Salobreña, un clásico de la costa de Granada que une mar, montaña y playas de arena dorada

Se trata de una localidad que sorprende a primera vista, ya que se encuentra situada en un gran peñón, conservando su casco histórico la estructura medieval propia de su etapa árabe. Sus playas son conocidas de sobra, pero Salobreña es mucho más que playa, ya que su término municipal esconde numerosos atractivos.

Uno de los principales patrimonios con los que cuenta Salobreña, es sin lugar a dudas su clima, ya que la localidad puede presumir de contar con uno de los mejores climas de España, con inviernos templados y veranos en los que las temperaturas nada tienen que ver con las del interior de Andalucía. De esta manera, podemos decir que es un clima prácticamente de carácter tropical, en el que las temperaturas medias anuales se mueven en torno a los 20 grados, teniendo unas mínimas de 14 y unas máximas de sólo 32.

Salobreña es hoy, y lo ha sido siempre, un auténtico cruce de caminos, siendo una localidad ubicada en un enclave estratégico, que ha sido conocido, poblado y disfrutado por numerosas civilizaciones. Cada uno de estos pueblos ha dejado su huella en forma de monumentos y costumbres, residiendo en esa fusión gran parte de los atractivos de la localidad. Existen evidencias históricas que demuestran que la zona estuvo poblada desde el Neolítico, pasando por estas tierras posteriormente fenicios, romanos y árabes. Fueron ya los fenicios los primeros que comenzaron a explotar los recursos marítimos de la zona, estableciendo incluso factorías de salazón de pescado.

El casco urbano de Salobreña es una buena muestra de su rica historia, por lo que en nuestro paseo por este enclave granadino no puede faltar la visita a enclaves como el castillo árabe, la iglesia del Rosario, la Medina, el parque de la Fuente o el parque. Además, para deleitarnos con una bonita vista, debemos de apuntar en nuestra lista el mirador de Gambullón. Si queremos organizar con tiempo y todos los datos a nuestra disposición nuestra visita a Salobreña, lo mejor será que entremos en contacto con la oficina de turismo de la ciudad.

Además de la importancia que de manera histórica ha tenido la pesca en una población de estas características, no podemos olvidar que estamos en tierras donde la agricultura ha sido también fundamental. Así, fue en la segunda mitad del siglo XIX cuando el cultivo de la caña de azúcar se extendió de una manera muy importante por su término municipal, convirtiéndose en un sector que impulsó desde el punto de vista económico a la localidad. Además, debido al clima singular, también podemos encontrar en la fértil vega de Salobreña el cultivo de árboles de frutas tropicales.

Si hay algo que destaca en este rincón de la costa andaluza son sin lugar a dudas sus espléndidas playas, en las que es posible además disfrutar con la realización de numerosas actividades, entre las que destaca el buceo. Así, lo difícil será realmente elegir la playa en la que queremos disfrutar de nuestro tiempo libre, ya que destacan opciones como la playa de la Guardia, la de Salomar, la playa Punta del Río, playa Caletón o playa Cambrón.

El litoral completo de Salobreña está repleto de bonitas playas, que destacan por sus cristalinas aguas, ideales para la práctica de actividades como el submarinismo, padelsurf o para disfrutar de la pesca. Playas y calas en las que es posible relajarse o disfrutar del sol más de 300 días al año.

Después de nuestros paseos por el casco urbano de Salobreña y por sus bonitas playas, ha llegado el momento de disfrutar de otro de los patrimonios de este destino, que es sin lugar a dudas su rica gastronomía. En la cocina típica de Salobreña también destaca la fusión de las diferentes civilizaciones que han pasado por estas tierras, que han dejado también su huella en las recetas.

Obviamente hay que destacar los productos que vienen del mar, que permiten la creación de platos como los escabeches de pescados azules, el pulpo seco, los espetos de sardinas, las zarzuelas de mariscos o los pescados de roca a la sal. Además, es un sitio ideal para los amantes de los productos de la huerta, ya que el clima especial que se disfruta en Salobreña permite que en estas tierras se cultiven una enorme variedad de hortalizas y frutas, donde destacan variedades tropicales como por ejemplo la chirimoya, el mango y el aguacate.

Es Salobreña un lugar perfecto para desconectar durante unos días en cualquier época del año, que cuenta con un clima ideal, una interesante red de senderos, un bonito casco urbano y un buen ramillete de playas perfectas para los amantes del ambiente marítimo.