Puigdemont y Ortuzar con pinganillo

¡Qué falta de patriotismo vasco! ¡Qué desconsideración hacia la lengua catalana! Los dos líderes independentistas (más de derechas que el Capitán Trueno) despachando en español. En la lengua imperialista de las fuerzas de ocupación. Con lo fácil y barato que hubiera sido contratar un traductor de catalán al euskera o del euskera al catalán, colocar a ambos líderes mundiales sendos pinganillos y una petaca, y santas pascuas.

Pero hete aquí que no. Con una falta inconmensurable de amor a la patria vasca y con un olvido imperdonable hacia una 'Catalunya lliure', Ortuzar y Puigdemont, don Carles y don Andoni, departieron en la lengua de Cervantes. ¡Qué desfachatez! ¡Qué ignominia!

Es más, para la próxima, propongo que sea el Gobierno de España (o sea tú/usted y yo) quienes paguemos al traductor y compremos los pinganillos como gesto de buena voluntad de nuestra España plurinacional, de una interpretación progresista de la Constitución y como garantía del futuro Gobierno de progreso.

Ya fuera de bromas (o no) cada día somos más catetos, más miopes y más suicidas. Y ahí les tienes a los dos figuras, al sucesor de los 'Pujolone' y al heredero de Sabino Arana, como si fueran Churchill y Eisenhower, solo que 'espatarraos', a las afueras de Bruselas y ante sus respectivas banderas.

Porque esa es otra. La movida de las banderas. Carles Puigdemont posa en el salón del casoplón con la 'senyera' y la bandera de la Unión Europea. ¿Qué pasó? Pues que a Ortuzar se le olvidó meter en la maleta una ikurriña. ¿Que cómo lo solucionaron? Pues con un asistente de don Carles que buscó una bandera vasca en su Smart TV y ahí que la plantó.

Así, de fondo, una bandera catalana, otra bandera europea, una bandera vasca en la tele y, eso sí, todo quisqui hablando en español, porque, si no, no se entiende nadie.

¡Qué paradoja! ¡Qué ridículo! ¡Qué paletada!

PD: Pedro Sánchez soltó un mitin (gratis) en la sede de la CEOE. Titular: «Me dedicaré en cuerpo y alma para lograr un Gobierno de progreso, conciliador... y bla, bla, bla». ¿Progreso?, ¿conciliador?

Me pregunto si se puede progresar en algo con Oriol Junqueras, Gabriel Rufián, Arnaldo Otegui Mertxe Aizpurúa, Yolanda Díaz, Íñigo Errejón, Ada Colau, los Jordis, Irene Montero, Alberto Garzón, Ione Belarra... ¿Qué puede salir mal? Sobre el talante conciliador, ¿con quién quiere conciliar Su Sanchidad?, ¿con Josu Ternera o con Nicolás Redondo Terreros?