Suscribete a
ABC Premium

Luis Ventoso

Londres

Quién se aburra de la ciudad del Támesis estará aburrido de la vida

Luis Ventoso

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Lo proclamó con su voz tonante el doctor Johnson, el gran lexicógrafo, crítico y parroquiano de taberna del XVIII, un provinciano inglés reconvertido en apasionado londinense: « Sepa, señor, que aquel que está aburrido de Londres está aburrido de la vida ». Eso le espetó ... Johnson a un contertulio que rezongaba, no sin argumentos, contra la urbe pútrida e insegura de la época. En aquel Londres dieciochesco los bacines llovían sobre las calles a la voz de un «¡va!». Los lixiviados corrían por el medio de las calzadas enlodadas, en torrentes hediondos que habrían espantado a los propios romanos que fundaron Londinium en el año 121. Una persona actual se marearía con el hedor.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia