Ni una semana después del último ataque de lobos en la Sierra Norte, otro suceso de similares características ha tenido lugar en la madrugada de este viernes en Huertahernando, donde 20 ovejas, pertenecientes al rebaño de Daniel Tabernero, han fallecido. Todas ellas presentaban una mordedura en el cuello y «ninguna en los cuartos traseros, señal inequívoca de que el autor del ataque fue el lobo», según los pastores que, como consta en la denuncia interpuesta ante la Guardia Civil, lograron avistar al lobo. El animal presentaba un pelaje de color gris.

Tras estos ataques, constatados por los preceptivos informes de los agentes medioambientales de la Delegación de Agricultura se han cuantificado en un total de 104 las ovejas muertas y desaparecidas en la zona de la sierra de Guadalajara, que se unen a los ataques de terneros registrados desde inicios del 2014 (ya se cuantifican en cuatro ataques).

Las cabras también sufren pérdidas, como el rebaño al que atacó un lobo en Santa María del Espino en febrero -doce cabras muertas y otras tantas heridas- y hace varios meses los cazadores de varias localidades del Alto Tajo, como Saelices de la Sal o Sotodosos, alertaron tras avistar a varios lobos durante la celebración de algunas monterías.

Los ganaderos de la zona denuncian en el comunicado la «pasividad» de la Administración y exigen una solución «inmediata» al problema. Del mismo modo, aclaran que las subvenciones de la Junta y la Diputación no son «indemnizaciones por responsabilidad patrimonial de la Administración» y no compensan el daño sufrido por los ataques.

Responsabilidad de la Junta

El delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Condado, ha asegurado que que la Administración regional afrontará el problema surgido en la zona del Alto Tajo por la muerte de reses por los ataques de lobos.

Según ha explicado Condado en el transcurso de una rueda de prensa, la Junta ha estado interesada «desde el primer momento» y los agentes medioambientales acudieron inmediatamente para valorar lo que había pasado. «A partir de ahora, hay un protocolo para que el Gobierno regional atienda las pérdidas, a través de un procedimiento administrativo complejo referido a la responsabilidad patrimonial, que se decidió con los ganaderos», ha apuntado. «Es largo, está reglado y, al final, recibirán las compensaciones», ha dicho.