Un tiroteo contra un centro de detención de inmigrantes deja tres muertos en EE.UU.

En un primer momento, los medios locales informaron de que eran dos los fallecidos, además del atacante; si bien las autoridades de Texas lo rebajaron a un muerto antes de que el Departamento de Seguridad Nacional situara la cifra en un par.

Los agentes acudieron al aviso poco después de las 6.40 de la mañana, hora local, cuando comenzaron los disparos contra el edificio gubernamental situado en North Stemmons Freeway, a pocos kilómetros del centro de la ciudad y del aeropuerto Love Field.

Las autoridades de Texas indicaron en un primer momento que, además de un fallecido, hubo dos heridos trasladados a un hospital con heridas de bala. Portavoces del Departamento de Seguridad Nacional señalaron que las víctimas podrían ser detenidos y no funcionarios del Servicio de Extranjería. El propio organismo confirmó que ninguno de sus agentes resultó herido.

La zona permaneció acordonada durante horas, con un fuerte despliegue de vehículos de emergencia y el cierre total de la autopista I-35E.

El Buró Federal de Investigaciones investiga el ataque como un «acto de violencia dirigida». Según el responsable del FBI en Dallas, junto al tirador se hallaron municiones con mensajes contrarios al Servicio de Extranjería. Sin embargo, el FBI ha reiterado que ningún agente del ICE ha sido alcanzado en el ataque.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi L. Noem, afirmó en la red X que había «múltiples víctimas» y que aún no se conocía un motivo. A la zona se desplazaron también agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.

El alcalde de Dallas, Eric Johnson, acompañado por el senador Ted Cruz, ofreció una conferencia de prensa con los primeros detalles. La congresista Julie Johnson pidió a los líderes políticos evitar especulaciones y remitirse únicamente a los hechos confirmados.

El vicepresidente J.D. Vance calificó el ataque como parte de una «obsesiva ofensiva contra las fuerzas del orden, en particular contra ICE» y expresó también su apoyo a los afectados. No hay motivos asignados aún.

El director del FBI, Kash Patel, difundió en la red social X una fotografía de lo que describió como munición sin usar recuperada del atacante en Dallas. Entre las pruebas mostró una vaina de balas de rifle grabada con la inscripción «ANTI-ICE».

ICE son las siglas de Immigration and Customs Enforcement, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos. Es una agencia federal dependiente del Departamento de Seguridad Nacional cuya misión es aplicar las leyes de inmigración, investigar delitos transnacionales y controlar el tráfico ilícito de personas y mercancías. Entre sus funciones principales están la detención y deportación de inmigrantes en situación irregular.

Patel publicó el mensaje justo después de una rueda de prensa en la que responsables de Inmigración y Control de Aduanas reclamaron el fin de los ataques contra sus agentes. Según el director, la revisión inicial de las pruebas apunta a un motivo ideológico tras el ataque.

Patel recordó también el tiroteo ocurrido en agosto en otro centro de ICE en el norte de Texas, en el que un agente resultó herido, y advirtió que este tipo de agresiones no son hechos aislados. «Estos ataques políticos contra las fuerzas del orden tienen que terminar», escribió, asegurando que el FBI y sus socios se encargarán de llevar ante la justicia a quienes dirijan la violencia contra los cuerpos de seguridad.

Hace dos semanas, en paralelo, las autoridades revelaron que el presunto asesino del activista conservador Charlie Kirk había dejado vainas grabadas con frases como «hey fascist! CATCH!», acompañadas de símbolos que remitían a un videojuego.