El programa de la CDU tras Merkel: cero impuestos y desgravaciones para pequeñas y medianas rentas

El documento de 138 páginas dice: «Eliminaremos gradualmente el recargo de solidaridad para todos y al mismo tiempo liberaremos del impuesto sobre la renta a los pequeños y medianos ingresos». La protección del clima y una cobertura financiera para el cuidado en la vejez forman parte principal también de una agenda con la que los conservadores alemanes comienzan a diseñar la era post Merkel.

El programa ha sido consensuado entre la directiva de la CDU y el equipo de Markus Söder , el presidente de Baviera y líder de la CSU, que intentó también hacerse con apoyos suficientes para presentarse como candidato y que fue superado por Laschet en la carrera por la sucesión de la eterna canciller. Lleva por título «El programa de estabilidad y renovación. Juntos por una Alemania moderna», fue aprobado en una reunión de apenas una hora de duración a la que asistió también Angela Merkel , y es la prueba de que el partido se ha reunificado en torno a la figura del nuevo presidente y afronta a una el reto de la nueva etapa, con las diferentes familias relativamente bien integradas.

Cuando Laschet, poco antes de finalizar el encuentro, preguntó al grupo si alguien más quería decir algo, el líder del grupo parlamentario Ralph Brinkhaus , intervino para concluir que «juntos, entre la CDU y la CSU, además de la colaboración de los grupos parlamentarios, hemos logrado crear un programa muy sólido, con líneas de diseño claras para el futuro y con señales que no dejan lugar a dudas sobre los pilares sobre los que vamos a construir el futuro». Expresó también su satisfacción por el hecho de que «no había tanta unión interna durante mucho tiempo».

El programa especifica la oposición expresa de la CDU a la introducción de nuevos impuestos sobre el patrimonio y al aumento del impuesto a las sucesiones. «Sobre todo, ambos pondrían en peligro la base de la prosperidad económica de Alemania y costarían puestos de trabajo», afirma el texto. También advierte que «Alemania amenaza con quedarse atrás con una de las cargas corporativas más altas del mundo». «Líderes mundiales en cargas fiscales y líderes mundiales en competitividad son dos conceptos que no van de la mano a largo plazo», argumenta. Es por eso que la propuesta de la CDU aboga por la reforma del impuesto de sociedades como parte del «paquete desencadenante que hará la fiscalidad más moderna y competitiva».

«Para fortalecer aún más la confianza en la provisión de la vejez y aliviar a los pensionistas, evitaremos la doble imposición de las pensiones», promete. «La Unión prevé salvar la pensión de jubilación desde el nacimiento», dice, «queremos desarrollar un concepto para establecer una nueva forma de prestación financiada para la vejez en Alemania». Esta « pensión generacional » para la vejez podría «ser un componente básico desde el nacimiento», sugiere, y avanza que «examinaremos cómo se puede diseñar la pensión de generación con una contribución mensual estatal a la inversión en un fondo de pensiones, con protección estatal». El objetivo es «evitar eficazmente la pobreza de las personas mayores con una atractiva combinación de instrumentos».

Laschet ha querido ser muy claro respecto al debate que cobra fuerza en Alemania sobre la renta mínima universal, una renta incondicional que recibirían todos los ciudadanos independientemente de sus ingresos y que se está ya experimentando en grupos de prueba. «Con nosotros no habrá renta mínima universal», ha dicho. Otro punto de colisión con Los Verdes, el partido con el que parece más posible a tres meses de las elecciones la formación de la próxima coalición, es la determinación de Laschet a mantener los mecanismos de sanción en SGB II, que suponen la reducción de la asistencia social en caso de incumplimiento del deber por parte del beneficiario, por ejemplo, cuando no se cumpla con las citas de empleo que establece la Oficina del Paro.

Los conservadores alemanes siguen, además, decididos a reinstaurar el mecanismo de freno de la deuda suspendido durante la pandemia. «Forma parte de la Ley Fundamental alemana y prohíbe endeudarse por encima del 0,35% del PIB cada año », recuerda el programa electoral. Y retoman el objetivo nacional de neutralidad climática en 2045, con una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del 65% en 2030 respecto a los datos de 1990.