El presidente de Egipto ordena preparativos para aligerar la carga del barco encallado en el canal de Suez

Retirando parte de los 18.300 contenedores a bordo, la decisión buscaría una nueva forma de liberar el barco y resolver el bloqueo en esta estratégica infraestructura que conecta el mar Rojo con el Mediterráneo y que mantiene a la espera en las inmediaciones para poder transitar por él a más de 300 buques. Los últimos intentos de reflotar el Ever Given en la noche del sábado han sido infructuosos, si bien la empresa de rescate holandesa Boskalis, que participa en esa tarea, ya advirtió de que no sería posible al menos hasta el inicio de la semana entrante, para lo que esperaba contar con remolcadores más potentes.

Menos de 24 horas antes de conocerse la orden de Al Sisi de aligerar la carga del barco, el presidente de la Autoridad del Canal de Suez, Osama Rabie , había asegurado que confiaba en no tener que recurrir a esa opción , que supondría un cambio de estrategia respecto al empleo de remolcadores y el dragado de arena en torno a la proa del barco en los que se basaban hasta ahora los esfuerzos para desencallarlo . «Esperamos no llegar a un escenario en el que tener que empezar a sacar contenedores del barco, pero nos estamos preparando para el caso de que haya que hacerlo», señaló Rabie ahora.

Extraer contenedores del barco para emplazarlos en otro banco o en las orillas del canal es una complicada operación, dada la ubicación en que quedó encallado.

El viernes por la noche se consiguió por primera vez mover la popa, aunque este sábado seguía sin estar claro cuándo sería posible liberarlo definitivamente.

Los trabajos continuaban este domingo, de acuerdo con las condiciones del viento y las mareas, según la propia autoridad gestora del canal, nacionalizado por Egipto en 1956 .

Hasta el momento, las dragas han movido 27.000 metros cúbicos de arena en torno al buque para alcanzar una profundidad de 18 metros, indicó en un comunicado esta entidad.

En su rueda de prensa del sábado, Rabie reveló que el viento no había sido la principal causa del accidente del portacontenedores, de 400 metros de eslora y 220.000 toneladas, sino que hubo errores técnicos o humanos que lo motivaron.