Manuel Valls, un socialista al que no le cuesta definirse como «patriota»

La contundente autodefinición como patriota de un político socialista cuesta imaginarla en el lenguaje de sus homólogos ideológicos al sur de los Pirineos. Cuesta imaginar a un dirigente socialista español empleando tal adjetivo para definir su perfil político, mucho más si se piensa en la marca catalana del PSC .

Valls quiso reafirmarse con estos tres adjetivos para disipar los recelos que suscita su figura en algunos sectores. Era un mensaje dirigido a los ecologistas, a quienes los socialistas necesitan para mantenerse en el poder en muchos Ayuntamientos tras las últimas elecciones municipales , a los grupos de la izquierda que no se fían del nuevo primer ministro y a ese amplio espectro de la opinión pública francesa que ve como uno de los principales problemas del país el que consideran descontrol de la inmigración irregular.