Coordinadores COVID en colegios: Mucha responsabilidad y escasa formación

«No soy personal sanitario ni tengo formación sanitaria», coinciden en señalar a Efe Elena, coordinadora para la covid en el IES Juan de Mairena de Madrid, y Pedro, que ha asumido la misma responsabilidad en el IES Marismas de Santoña (Cantabria).

Profesora de francés y jefa de estudios en su centro, Elena se enteró la misma semana del arranque de curso que asumía el cargo de coordinadora y se tuvo que leer todos los protocolos al respecto. Se ha anunciado un curso «online» para estos coordinadores, cuenta Pedro, aunque especifica que el suyo fue «una charla telemática de 40 minutos».

Este profesor de Geografía e Historia explica que en un principio se consideró que fueran los equipos directivos los que asumieran la figura del coordinador covid pero que está siendo imposible por «la sobrecarga de trabajo a la que se ha sometido en verano y al inicio de curso» a los directores.

Cree que en su elección ha pesado que es profesor funcionario, ya que «el alto porcentaje de interinos» (en Cantabria un 40 %) es «un hándicap añadido a la gestión de esta situación, por todo lo que implica de cambios de centro y partir de cero en septiembre» para muchos docentes.

Elena y Pedro subrayan que, en general, su labor será la de «correa de transmisión de información» entre el centro, las familias, prevención de riesgos laborales y las administraciones en caso de que un alumno o un docente presente síntomas.

Pero habrá mucho más que hacer y ver «el día a día» , dice Pedro, que recuerda que en su localidad está restringida la movilidad por orden de la Consejería de Sanidad por lo que considera que hasta el miércoles 16 de septiembre no haya una vuelta generalizada del alumnado.

«Desde el ámbito político se ha hecho dejación de funciones, transmitiendo unas responsabilidades excesivas a los centros, sin dotarlos de los medios para hacer frente a esas responsabilidades», argumenta. Este docente (en Cantabria no se han hecho pruebas serológicas a los profesores a diferencia de en Madrid) confía en que «esta situación novedosa» que nos ha tocado haga que los protocolos se vayan ampliando.

Además, espera que no tenga que interrumpir sus clases «muy a menudo» para hacerse cargo de un posible caso de covid. En su centro se tomará la temperatura (se considera posible caso 37,5) en las propias aulas a primera hora. Ante cualquier sospecha se le avisará y él activará el protocolo, llevando al alumno o docente implicado a un aula ya aislada para estos casos.

Llamar a la familia del afectado para que acuda al centro será lo más inmediato tras aislar al caso sospechoso , pero después hay más tareas como informar a prevención de riesgos laborales y a la administración de todo lo relativo a la coyuntura. Solo en un caso grave se tendrá que comunicar con el 112. Unos pasos iguales a los que tendría que dar Elena que, como sus compañeros coordinadores de la covid, deben asumir «unas funciones que no están recogidas en la Lomce».

En los centros de estos dos profesores no existe la figura de la enfermera escolar, algo que consideran que debería cobrar fuerza para incluirla en colegios e institutos. Elena recalca que la prevención de los contagios por coronavirus es «tarea de todos». En su instituto está fijada también la toma de temperatura, las desinfecciones tres veces al día o los horarios escalonados de entrada y salida y de recreos. «Se busca el bienestar del alumno y el buen funcionamiento del centro» , asevera esta profesora que añade: «por nuestra parte y por esfuerzo no va a quedar».

Tanto Elena como Pedro aseguran que eligieron ser profesores, entre otras cosas, por lo que conlleva transmitir conocimientos a los alumnos, motivarles y apoyarles, pero el coronavirus parece estar complicando muy mucho todo ese trabajo.

En las recomendaciones acordadas entre el Ministerio de Universidades y las comunidades también se recomienda que en cada centro universitario haya, al menos, una persona responsable referente para los aspectos relacionados con el coronavirus. Dicha persona «debe estar familiarizada con todos los documentos relacionados con centros universitarios y COVID-19 vigentes».

Se señala asimismo que esa figura actuará como interlocutor con los servicios sanitarios a requerimiento de la unidad de salud pública correspondiente. También lo puede hacer «por propia iniciativa cuando deba consultar algún asunto y deberá conocer los mecanismos de comunicación eficaz que se hayan establecido con los responsables sanitarios de su ámbito territorial».