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Los padres tendrán que «declarar» que sus hijos acuden al colegio sin síntomas

Será una firma responsable que tendrá consecuencias o sanciones en caso de incumplimiento

Las familias deberán tomar la temperatura a los alumnos antes de asistir a clase

Las consejeras de Sanidad y Educación, ayer minutos antes de la rueda de prensa HERAS

M. ANTOLÍN

Castilla y León optará por la fórmula de la declaración responsable para cerciorarse de que las familias llevan a sus hijos al colegio sin síntomas de coronavirus. Es decir, que los padres tendrán que firmar y dejar constancia por escrito de que se comprometen a que los alumnos no irán a clase si tienen tos y, fundamentalmente, fiebre. Incumplir esa obligación tendrá «consecuencias», como ocure si no se respeta cualquier documento de este tipo, recordó ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien, además, incidió en que, en este caso, puede «generar un impacto en la salud» y, por ello, puede conllevar también «sanciones importantes».

Serán los progenitores los que midan la temperatura al inicio de la jornada a los escolares y deberán observar si hay señales que indiquen que los alumnos deben permanecer en sus domicilios. «Si estornuda, tose, tiene mocos y fiebre, probablemente sea mejor no llevarlo al colegio y consultar al pediatra», explicó ayer la titular de Sanidad en una rueda de prensa que ofreció junto a la consejera de Educación, Rocío Lucas, para analizar las medidas acordadas ayer entre Gobierno y autonomías para la vuelta al cole.

Menos catarros

No obstante, Casado recordó que los datos apuntan a que «un porcentaje elevado de los niños son asintomáticos o presenta sintomatología leve». Pero, además, confío en que este invierno los catarros sean menos comunes. «Ojalá no me confunda y tengamos este año una disminución de los cuadros catarrales por la higiene de manos más frecuente y el uso de la mascarilla», indicó la consejera. Y es que ese elemento será obligatorio en las aulas para los mayores de 6 años independientemente del metro y medio de distancia de seguridad que tendrán que mantener los estudiantes en la clase, según se reafirmó ayer en la reunión de las comunidades con los ministros de Sanidad, Educación y de Política Territorial. En el encuentro, además de confirmarse la creación de grupos estables de convivencia para los alumnos más pequeños, se incidió en la importancia que tendrán la limpieza y la higiene.

Cinco veces como mínimo tendrán que lavarse las manos los escolaresn en los centros y la ventilación de las aulas será «clave», explicó la consejera de Sanidad, que se mostró satisfecha con la guía elaborado por el Ministerio para actuar cuando aparezca un caso sospechoso o cuándo un brote esté descontrolado porque la Comunidad había solicitado ya «más concreción».

Las pautas acordadas ayer para la vuelta al cole tras seis meses sin clases presenciales se «adapta a la perfección» con lo que ya había diseñado Castilla y León para garantizar la seguridad frente al coronavirus en los colegios. Apuesta por la «presencialidad», por las salidas y entradas «escalonadas» o la limitación de contactos dentro de los centros para facilitar los aislamientos si fueran necesarios. Todo esto ya lo había previsto la Comunidad, indicó la consejera de Educación, que subrayó que lo aprobado ayer en la reunión es un acuerdo de «mínimos» que las autonomías podrán «reforzar» si lo creen conveniente.

Equipos Covid-colegios

Dentro de esas medidas propias se encuentran los equipos Covid-colegios que ha configurado Castilla y León y que se encargarán de realizar las pruebas PCR a los alumnos con sospechas de padecer la enfermedad en sus domicilios en menos de 36 horas. Todo se hará sin «sobrecargar» a la Sanidad Pública, explicó Lucas, ya que las muestras las tomarán los sanitarios de los servicios de prevención y se analizarán por parte de las universidades.

En el aire está aún qué ocurrirá con los padres que decidan no llevar a sus hijos al colegio por temor a la pandemia o si determinados alumnos, por tener necesidades especiales o problemas de salud, podrán escoger entre la asistencia presencial o la docencia virtual. «El Ministerio nos ha dicho que está consultando a la Abogacía del Estado», concluyó la consejera de Educación.

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