La UCO da credibilidad a las acusaciones de Aldama

Para la UCO, la declaración de Aldama, que contenía severas acusaciones que ponen al Gobierno y al PSOE en una situación delicada, suponen una confirmación de la línea de trabajo que ya habían planteado en el primer informe entregado al juez —hay un segundo, de respaldo del anterior y en el que se hacen una serie de precisiones— en el que se hacía un análisis preliminar de situación a partir del examen inicial de los dispositivos intervenidos en la operación. «Es un documento elaborado a partir del volcado de la información que había en los primeros dispositivos intervenidos, pero forzosamente sus conclusiones son provisionales porque queda mucho trabajo por hacer», explican las fuentes.

En concreto, queda pendiente de análisis el contenido de numerosos pendrive, discos duros y teléfonos, y poner en relación la información que se obtenga con las evidencias ya disponibles por si las confirman, las amplían o por el contrario las desvirtúan.

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Carmen Lucas-Torres e Isabel Vega

«Aldama estuvo tranquilo, seguro, sin titubeos, de modo que transmitió credibilidad. Pero es que además la información que aportó o bien confirma la ya disponible para los investigadores o la amplía», dicen las fuentes consultadas por ABC, para las que es evidente que el empresario «no es un pequeño Nicolás». Por esa razón les sorprendió el desprecio con el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habló del empresario —se refirió a él como «este personaje» y «delincuente«—, porque «parece claro que puede disponer de información comprometedora sobre determinadas asuntos muy sensibles para el futuro del Gobierno».

La UCO cree que si Víctor de Aldama aporta más información o documentación lo hará directamente ante el juzgado y que será el instructor el que luego se la envía para la elaboración de los correspondientes informes. Parece claro que hay una buena sintonía entre la Fiscalía y la defensa de este investigado, de modo que lo normal es que ese sea el trámite. De hecho, el empresario no ha hablado con los investigadores de momento y estos asisten a las revelaciones como simples espectadores, a través de los medios de comunicación.

«Los encargados de este caso tienen claro que Aldama se guarda todavía bastante información, que irá administrando en función de cómo se desarrollen los acontecimientos. No le interesaba aportar ya todo lo que tenía, porque tanto él como su abogado saben que ese material le puede ser muy útil en el futuro», explican las fuentes consultadas.

En cuanto a lo que pueda acontecer a partir de ahora en esta causa, es obvio que no se pueden hacer especulaciones. No obstante, en distintos ámbitos del caso cada vez cunde más la sensación de que va a haber muchas e importantes sorpresas en el futuro. La impresión generalizada es que están aflorando indicios de una descomposición generalizada que afecta al núcleo duro del poder político cuyo final y consecuencias son difíciles de imaginar por ahora.

En todo caso, las fuentes consultadas piden paciencia y que se deje trabajar a la UCO con tranquilidad, «porque aún queda mucho; es una investigación muy compleja, sensible y que aún está en su primera fase y es absurdo pedir que ya esté todo acreditado y claro».