Residencias afectadas por coronavirus en Madrid: 25 muertos y casi un centenar de infectados

La Paz, situada en la calle del Doctor Esquerdo, trasladó a alguno de los contagiados al Gregorio Marañón. Este centro, que tiene capacidad para 80 internos, habilitó zonas de aislamiento para evitar el contacto entre los residentes y trabajadores que presenten síntomas.

La alarma, en cambio, saltó este martes, cuando se descubrió que al menos diciesiete ancianos habían fallecido en la residencia Monte Hermoso, en el distrito de Latina, cerca de la Casa de Campo. Allí 75 personas –entre internos, trabajadores y familiares– han dado positivo en la prueba de diagnóstico, según los datos de la Consejería de Sanidad. Los familiares, aseguran que la cifra es superior, nombrando a fuentes de la residencia, y que asciende al menos hasta los 20 , con un último deceso por coronavirus ocurrido ayer. La Fiscalía, tras una denuncia del Defensor del Paciente, abrió ayer una investigación para conocer si se ha producido algún hecho constitutivo de delito . La asociación alega «falta de seguridad extrema, de limpieza, de personal y de medios» en el centro y acusa, en declaraciones a ABC, de «desproteger» a los más vulnerables.

Uno de los afectados por el trágico hecho de Monte Hermoso es Tomás, a quien llamaron el lunes, a la 1.30 de la madrugada, para informarle de que su padre, de 84 años, había fallecido. «Pase a retirar el cadáver», le dijeron al otro lado de la línea. Los familiares critican la «opacidad» de la residencia y la falta de ayudas, por eso, se han organizado en la Agrupación de Familiares de la Residencia Monte Hermoso, desde donde ayer enviaron una carta a los consejeros de Políticas Sociales, Alberto Reyero , y Sanidad, Enrique Ruiz Escudero . «Es el último recurso para que intervengan la sutuación que se vive ahí dentro. Las ayudas médicas prometidas desde el Hospital Clínico todavía no llegan, aunque parece que sí han recibido material», cuentan varios de los afectados a ABC. Para más inri, parte de los trabajadores de este geriátrico con plazas concertadas con la Comunidad de Madrid se encuentran de baja.

Escudero anunció la semana pasada que una de las medidas para atajar el coronavirus era medicalizar las residencias . Desafortunadamente, el Gobierno regional no llegó a tiempo para ponerla en marcha. Lo que parece que sí harán, según desveló ayer Reyero, después de las 24 muertes que se suman en la última semana, es examinar a diario la situación de las residencias de mayores públicas y privadas de Madrid, así como facilitar la comunicación entre los familiares y los residentes, ya sea vía telemática o por teléfono. También publicarán los datos recopilados a través de los inspectores –que empezarán hoy a realizar llamadas– de cada residencia con una periodicidad semanal para conseguir ser «transparentes», dijo Reyero en una entrevista en Cadena Ser. «Contar con esta información nos permitirá reaccionar mucho más rápido», aseguraron ayer fuentes de la Consejería de Políticas Sociales.

Al mismo tiempo, el Sindicato de Enfermería Satse alertó de que los profesionales de las residencias de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) «están totalmente desprotegidos y ellos mismas pueden ser un foco de contagio». Desde Satse afirmaron que existe «ausencia casi total» de Equipos de Protección Individual (EPI): «Son básicos para prevenir contagios entre los miles de residentes de las residencias públicas de mayores».

Tras el escalofriante suceso de Monte Hermoso, el Covid-19 atacó ayer a la residencia Montserrat Caballé y a Nuestra Señora Virgen de Antigua. La primera de ellas, en Barajas, está gestionada por Misioneros de la Paz y el Padre Ángel , quien, tras el fallecimiento de seis ancianos –dos de ellos confirmado por coronavirus– hizo un llamamiento al Gobierno regional y central para recibir ayudas . El centro tiene capacidad para 185 ancianos y actualmente está investigando si las otras cuatro víctimas también padecían el virus. Dos de ellos murieron en el Ramón y Cajal ; los otros, entre las cuatro paredes del lugar. Todos superaban los 80 años y tenían pluripatologías. «Me consta que nuestro personal está haciendo todo lo humanamente posible, un esfuerzo casi sobrehumano, doblando turnos para evitar contagios», aseguró el sacerdote. ABC intentó ayer ponerse en contacto con la directora de la residencia, sin éxito.

El último de los centros está situado en el municipio de Morata del Tajuña . Allí fallecieron cinco mayores en los últimos diez días, seis están hospitalizados y varios más, sin que haya trascendido la cifra, aislados, ya que presentan síntomas . Todos ellos tienen edades comprendidas entre los 88 y los 94 años y patologías previas, tal y como adelantó Telemadrid, dejando claro que la pandemia, desgraciadamente, no está dando tregua a los mayores de la región.