Mayer, que gestiona 154 millones, mantiene cerrados dos museos en temporada estival

Los presupuestos del Gobierno local para este año son de 154.754.762 euros para el Área de Cultura y Deportes. Nada menos que un 20,3% más que en el ejercicio anterior, cuyas cuentas quedaron consignadas por el equipo de Ana Botella (PP). Esa suculenta cantidad supone el 3,4% del total de las cuentas municipales de 2016, frente al 2,9% de 2015. Cuando fueron presentados, Ahora Madrid sacó pecho: «Esta subida sustancial se inscribe en la voluntad de la nueva corporación de superar las restricciones presupuestarias que en los últimos años han limitado el acceso a la cultura como al deporte», expresó la propia Mayer.

Pues bien, en plena época estival y de récord de turistas registrados en la capital, la concejal mantiene cerrada desde hace casi dos meses una de las joyas del patrimonio consistorial: el Templo de Debod . La razón: una avería en el aire acondicionado que no permite el desempeño digno del trabajo de los vigilantes (no pueden hacerlo con temperaturas superiores a 30 grados) ni la visita de madrileños ni personas venidas de fuera. A ello hay que sumar nuevos desperfectos generados en el conjunto egipcio, fruto del vandalismo nocturno y de la escasez de guardias privados en las instalaciones. La solución: redoblar esa vigilancia nocturna en septiembre.

Un problema de personal, fruto de la falta de previsión (aunque este último extremo es negado por fuentes municipales), es también el que mantiene clausurado durante dos semanas (desde el pasado 18 de agosto al 1 de septiembre, fecha en que reabrirá) el Museo de Historia de la ciudad. Situado en la calle de Fuencarral, frente al Tribunal de Cuentas del Reino, se inauguró como tal en 1929, en la parte salvada de los derribos del antiguo Hospicio de San Fernando (siglo XVIII, obra de Pedro Ribera). Permaneció cerrado durante la dictadura franquista, entre 1955 y 1978, debido a las reformas que hubo que acometer por sus carencias.

Ahora, ya con el Gobierno de Ahora Madrid, se cierra temporalmente porque el escaso personal con el que cuenta está de vacaciones y el 17 de agosto acabó el contrato con la empresa de guías y vigilantes. Como la nueva adjudicación no está prevista hasta noviembre, el Ayuntamiento pretende cubrir la falta de plantilla durante septiembre y octubre con un contrato menor, negociado sin necesidad de publicidad. Una política de «parcheo» , según CC.OO.

Pero uno de los puntos clave del galimatías en que se mueve Mayer en su gestión es el vacío en el Teatro Español . El coliseo más antiguo de Europa lleva desde mayo sin director. En marzo se anunció que Juan Carlos Pérez de la Fuente no seguiría al frente y que se abría una convocatoria para la nueva dirección, que, además, sería distinta a la de las Naves del Matadero, que son una «sucursal» del Español. Tres meses llevan descabezadas las tablas de la plaza de Santa Ana, donde incluso llegaron a estrenar ilustres del Siglo de Oro como Calderón de la Barca y Lope de Vega.

El que sí que mantiene abierto Celia Mayer es el complejo Madrid Arena . Es uno de los espacios dependientes de la empresa municipal Madrid Destino, dentro de su Área. Al principio del mandato, la concejal visitó el lugar donde el 1 de noviembre de 2012 murieron aplastadas cinco chiquillas durante la fiesta de Halloween. El Consistorio confirmó que continuaban muchas de las carencias de seguridad entonces detectadas; pese a ello, los pabellones se continúan alquilando para eventos .