Rueda da por segura la alcaldía de Lugo, escenario que pone «nerviosos» a los socialistas

El líder del PPdeG —en el día en que se cumplía un año de su investidura como presidente de la Xunta— proclamó que había llegado el «momento», tras varias convocatorias con victorias insuficientes para gobernar, de hacerlo con la holgura necesaria para que Candia pueda poner en marcha aquello que lleva «pensando, diseñando y soñando durante todos estos meses». En ese tono optimista, añadió que está «a punto de ser la nueva alcaldesa de Lugo», y que esto a él le da «muchísima tranquilidad, alegría y confianza». «A veces, al final, la política, después de examinar lo que hay, hace justicia. Seguro que se va a hacer justicia aquí el 28M», enfatizó. Candia, añadió, hizo una «apuesta muy valiente» al concurrir en la capital provincial, y «le va a salir bien porque lo merece».

No escatimó en elogios Rueda hacia la presidenta provincial del PPdeG. De ella señaló que es «rompedora, muy diferente»; que «no tiene ningún problema en escuchar a todo el mundo»; que sabe «reconocer si se equivoca» y «rectificar»; que «no se arruga»; que no tiene «miedo» cuando se trata de defender aquello en lo que cree. También destacó que «viene sabida», pues «sabe cómo son las administraciones».

De la candidata por Lugo apuntó también que es «especialmente reivindicativa», hasta el punto de que auguró que «no va a aceptar un no por respuesta», algo que ya practica como «aspirante»; «no quiero ni pensar cuando sea alcaldesa», bromeó. El resto de alcaldes tendrán en ella una «dura competidora», porque sabe moverse, pedir las cosas y conseguirlas, y esto, elogió, es lo que «vale» y lo que «realmente interesa» a los votantes.

El PSdeG contraprogramó remitiendo una nota donde apuntaron que «la entrega de los anónimos» sobre Besteiro por parte de Candia «no fue una acción aislada, ni casual, ni mucho menos por el interés general», sino parte de una «táctica habitual» que, señalaron, consistiría en atacar en los tribunales a sus adversarios políticos para sacar réditos electorales.

Los socialistas acusaron a la candidata popular de «utilizar las instituciones para su interés», afirmación que justificaron en el hecho de que, siempre según el citado escrito, presentó, «a título personal o usando las siglas de su partido, hasta 20 recursos contra la Diputación ante instancias judiciales», sin que ninguno prosperase pero cuyo coste salió de «fondos públicos», reseñaron. «Su mala fe le salió cara (...) a todos los lucenses», apostillaron.