Un trasvase desde Meirama permitirá a La Coruña evitar cortes durante 90 días

Con el embalse de Cecebre que abastece a la ciudad al 36,21% de su capacidad, el trasvase desde el lago de Meirama anunciado ayer por el regidor herculino se añade a las medidas de ahorro ya aplicadas por el consistorio a través de un bando publicado el pasado día 16. Las medidas, que atañen a los ayuntamientos del área metropolitana, pasan por restringir el consumo de fuentes ornamentales, suprimir el baldeo de calles, reducir los riegos públicos y privados, el control de usos en edificios e instalaciones municipales y la supervisión de las redes de abastecimiento para detectar y solventar fugas. El trasvase desde el lago de Meirama está en fase de estudio , con conversaciones que implican a la Empresa Municipal de Aguas de La Coruña (Emalcsa) y a Augas de Galicia.

A finales de octubre, con los embalses de Eiras y Zamáns al 48,7 y el 44,37% de su capacidad, la ciudad olívica cuantificaba en 104 días las reservas de agua disponibles y activaba el Plan de Emergencia Municipal por Situación de Sequía, lo que conllevaba la supresión de riegos, baldeos y purgas en la red o la paralización de los llenados de piscinas, así como un llamamiento a la población para conseguir «un ahorro real de agua». Hoy, con los mismos embalses al 38,73 y el 36,10%, la ciudad ultima con la Xunta la captación de agua del río Verdugo como solución a las dificultades de abastecimiento. El Gobierno autonómico remitió este martes al ayuntamiento el borrador del convenio para la construcción del sistema de refuerzo acordado para aumentar los recursos hídricos en la presa de Eiras. La Xunta aguarda a que el consistorio decida si acomete la obra o se la encarga a Augas de Galicia, si la asume en su totalidad o acepta la oferta de que la Administración autonómica corra con el 20% de los costes. En paralelo, y con el agua únicamente asegurada hasta febrero, el alcalde Abel Caballero tiene sobre la mesa medidas de emergencia en caso de que las precipitaciones sigan sin aparecer en cantidad suficiente: la ciudad, afirmó el martes, no descarta la opción de abastecerse a través de barcos-cisterna, como los empleados en 1995 en Palma de Mallorca o, más recientemente, en 2008, en Barcelona.

A principios de octubre el Ayuntamiento de Orense se convertía en una de las primeras ciudades en tomar medidas especiales ante la falta de precipitaciones. Junto a la supresión del flujo en continuo en las fuentes ornamentales, la reducción del riego de jardines y los baldeos de calles, el consistorio acordó con la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento una rebaja sectorial en la presión bombeada en algunas zonas concretas de la ciudad (entre la una y las seis de la madrugada) a través del uso de reductores electrónicos. El objetivo: ahorrar 2.500 litros diarios.

El Ayuntamiento de Santiago decidió ya en el mes de septiembre prolongar las medidas de ahorro de agua aplicadas durante los meses de verano , reduciendo el riego en parques y jardines y limitándolo a aquellas especies más sensibles y vulnerables.

En el mes de julio se activaba en el Ayuntamiento de Lugo una situación de prealerta que implicaba reducir al mínimo usos no prioritarios como el riego y el baldeo de calles.

Pontevedra adoptaba el pasado día 17 las primeras medidas ante la ausencia de precipitaciones y el preocupante estado de los caudales de la cuenca del Lérez . La actuaciones pasan por reducir la presión del agua que llega a los domicilios durante las horas nocturnas, recortar el riego de jardines, limitar los baldeos y, aunque la mayoría son de circuito cerrado, reforzar el control de las fuentes públicas.

El alcalde de Ferrol comunicaba este martes las primeras medidas de ahorro, con un llamamiento a la ciudadanía al consumo responsable y un recorte en los usos de riegos de zonas verdes, limpieza de calles y piscinas municipales.