El número dos del PSdeG incendia el partido tras criticar a Besteiro y Formoso

En su artículo, publicado ayer por el diario ‘El Progreso’, Quiroga afirmana que «algunos, desde hace un año, pocos y ocultos, juegan a generar rumores y castillos en el aire». Así, apunta a un eventual ‘ticket’ entre Besteiro y Formoso para liderar el PSdeG «que nada positivo trajo». «Un retorno al pasado con aroma a baronías rancias que poco puede decir a la Galicia del futuro», continúa, «porque Formoso y Besteiro (...) ya fueron la dirección del partido y aquello acabó como acabó». «Tengo para mí que [los militantes] poco van a premiar a los que desde la deslealtad quieren echar un pulso soterrado al líder del partido que fue elegido por las bases».

Aquí, el número dos del PSdeG acusa a Formoso -presidente de la Diputación de La Coruña y alcalde de As Pontes- de estar « coaligado a la empresa térmica de su concello, una de las más contaminantes de Europa, sin capacidad de previsión de ver lo que iba a pasar». Y sobre Besteiro, subraya que «tuvo que enfrentarse a varios jueces por varios casos de los que está quedando felizmente exonerado, pero es consciente de que la sombra del Garañón sigue presente».

Las palabras de Quiroga no pasaron en absoluto desapercibidas para un PSdeG que hasta la fecha había evitado abrirse en canal en el proceso previo a su congreso. Una de las figuras emergentes del partido, José Miñones, delegado del Gobierno, reaccionó en Facebook tachando de « desafortunadas » las palabras del número dos del PSdeG. La publicación de Miñones recibió el respaldo de destacados cargos del partido, como el eurodiputado Nicolás González Casares, la secretaria provincial del PSOE de Lugo Patricia Otero, el teniente de alcalde de Pontevedra Tino González, el regidor de Ames Blas García, el secretario general de Infraestructuras del Gobierno, Sergio Vázquez Torrón o la viceportavoz municipal de Orense Natalia González.

Un miembro de la ejecutiva, el secretario de política municipal y concejal en Pontevedra, Iván Puentes, censuraba en sus redes que «tenemos un secretario de organización que se atreve a publicar un artículo en prensa difamando y menoscabando la imagen de compañeros y cargos orgánicos e institucionales del partido. Solo puedo manifestar mi perplejidad».

Incluso una compañera de grupo parlamentario de Gonzalo Caballero, la coruñesa Begoña Rodríguez Rumbo, se posicionaba también en redes pidiendo «actuar públicamente de manera neutral y respetar a todos los compañeros», al tiempo que pedía que las previsibles primarias a que se encamina el PSdeG consistan «en una contraposición de ideas y nunca insultar e intentar desacreditar al contrincante».

Desde la dirección del PSOE provincial coruñés ayer se guardaba silencio . Formoso no quiso realizar valoraciones, aunque no ocultan su sorpresa por las acusaciones de un responsable orgánico que además es cargo institucional, dado que Quiroga preside la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, dependiente del Gobierno.

Precisamente desde el Ejecutivo y la cúpula socialista de Ferraz se han ido mandando mensajes de distancia con la dirección del PSdeG en los últimos meses, después del batacazo electoral que relegó al partido en tercer lugar en las autonómicas, siendo ampliamente rebasado por el BNG. Ferraz ha dado a entender que contempla una renovación al frente del PSdeG , como la producida en Andalucía y la que se prevé en Madrid. Pero lejos de entregar la toalla, Gonzalo Caballero responde a estos mensajes con su voluntad de optar a la reelección.

Enfrente, hasta la fecha, no se ha visualizado una alternativa real con nombre y apellidos, aunque hay sectores del PSdeG ampliamente descontentos con el rumbo del partido, aunque habían evitado exteriorizarlo para evitar la erosión. Todo apunta a que, llegado el momento, darán el paso para enfrentarse a Caballero en el proceso de primarias internas, contando en principio con el apoyo de Ferraz. Quiroga acaba de encender la mecha.