Feijóo, ante las maniobras del fiscal general: «Tiene el comportamiento de un delincuente común»

El líder del PP ha vuelto a pedir la dimisión de García Ortiz después de que un atestado de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, remitido ayer al Alto Tribunal, acredidatara que el fiscal general del Estado borró sus mensajes de whatsapp «hasta en dos ocasiones» el 16 de octubre; es decir, el día que el Supremo asumió la investigación en su contra por la filtración de datos confidenciales de Alberto González Amador, novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

La maniobra de García Ortiz una vez que tuvo conocimiento de que sería investigado por el Supremo incluyó, además, la «eliminación deliberada» de la cuenta de Google del fiscal general, del mismo modo que también la cuenta personal de Gmail de García Ortiz «ha sido eliminada recientemente», según expuso la Guardia Civil. A juicio del jefe de la oposición, el máximo representante del Ministerio Fiscal «tiene el comportamiento de un delincuente común, que es borrar las pruebas que le incriminan».

«El comportamiento del fiscal general, una vez que ya está imputado por el Tribunal Supremo, es un comportamiento que tiene una doble característica: la primera, que se ha negado a declarar y a responder las preguntas del juez; y la segunda, que la Guardia Civil ha acreditado que, una vez que tiene conocimiento de que va a ser investigado, borra compulsivamente whatsapps y se da de baja en su correo personal», ha señalado el presidente del PP este martes en el programa 'Herrera en Cope'.

Ha incidido, además, en que esta situación es «insólita» en cualquier democracia occidental y que tampoco en España tiene antecedentes. De hecho, García Ortiz se convirtó en octubre en el primer fiscal general del Estado investigado por el Supremo. «Cuando un fiscal general del Estado está siendo investigado por el Tribunal Supremo de cualquiera de los 27 países de la Unión Europea, automáticamente lo que debe hacer es dimitir», ha señalado Feijóo, al tiempo que ha asegurado que si no dimite y el Ejecutivo de Sánchez no le cesa es porque «ha hecho lo que el Gobierno le ha pedido».

En cualquier caso, la ley que regula el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal recoge que el fiscal general del Estado solo podrá cesar a petición propia, por incurrir en alguna incompatibilidad, en caso de incapacidad o enfermedad, por «incumplimiento grave o reiterado de sus funciones» o cuando cese el Gobierno que lo hubiera propuesto. Eso sí, será el Consejo de Ministros el que aprecie si existe alguna de esas causas.