La reducción de jornada laboral de Yolanda Díaz «complica» el verano al turismo de Benidorm: «Bajarán los beneficios»

Preguntado el portavoz del sector hostelero de la asociación Abreca, Alex Fratini, por cómo va a repercutir ese tope de 37,5 horas semanales de cara a esta campaña estival, de entrada, puntualiza que «todavía no está en vigor», aunque ya augura que «si la ponen efectiva, sí que va a afectar más a las pequeñas empresas».

Para ir al detalle, a pie de establecimiento, llegado el momento de aplicar, ¿cómo puede encajar en la organización interna con los trabajadores que tiene en estos momentos en un restaurante como el suyo, uno de los más concurrido en la playa de Levante de Benidorm, centro neurálgico del tránsito de turistas? «Es muy complicado, porque sería de dos maneras: o reducir horarios de apertura y esto afecta a la caja; o contratar a más personal, o bien que hagan horas extra, y eso afecta a un mayor gasto», son sus números.

En definitiva, cualquiera de las salidas se presenta negativa: «De todas las maneras, es una reducción de beneficios para la empresa».

Acerca de cómo se percibe en el sector, el rechazo resulta evidente y en la línea de lo manifestado por las organizaciones empresariales en su conjunto, entre otras, la CEOE. «Nos mostramos en contra de la propuesta en su totalidad», según Fratini, quien hace énfasis en que «cualquier modificación o reducción de la jornada laboral debe realizarse a través del diálogo social y la negociación colectiva».

Por esta razón, Abreca lamenta «la intromisión del Gobierno en un ámbito especial de la negociación colectiva y el dialogo social.

Frente a estas perspectivas de incertidumbre por la medida estrella de la vicepresidenta segunda del Gobierno, el sector reivindica otras prioridades. «Por el contrario, encontramos otras cuestiones de suma importancia que deberían tenerse en cuenta y regularse a nivel estatal, como, por ejemplo, el absentismo, la mejora de la productividad, la reducción de la presión fiscal a las empresas y los costes sobre el empleo, así como una mejora en la flexibilidad».

Mientras llega la anunciada reducción de jornada, Benidorm mantiene el tipo como único destino que iguala datos de 2024 en la primera quincena de mayo en el ámbito de la Comunidad Valenciana.

El dato más destacable de la encuesta de los hoteleros de Hosbec apunta que el crecimiento de los turistas británicos en la capital de la Costa Blanca, hasta suponer más de un 50% de cuota de mercado, y junto con el resto de los turistas internacionales, hacen que prácticamente 2 de cada 3 turistas alojados en hoteles de Benidorm procedan de fuera de las fronteras, y que se haya repetido el dato de ocupación media de 2024 con un 82,5%.

En el resto de destinos turísticos de la Comunitat Valenciana, los datos de esta primera quincena han sido inferiores a los de 2024, si bien el 'gap' más importante se mantiene en Valencia y en su provincia, zonas en las que la ocupación hotelera ha estado entre siete y ocho puntos por debajo del pasado año.

La ciudad de Valencia además tiene un factor adicional de componente económico: sus tarifas medias e ingresos por habitación disponible están un 10% por debajo del pasado año lo que compromete su rentabilidad en todos estos meses post-dana. Este factor, a diferencia de los importantes crecimientos del resto de España, hace que sea necesario un plan específico de actuación e intensificar la promoción de Valencia para superar los efectos colaterales de la riada en la actividad turística antes del verano 2025, según Hosbec.

Alicante Sur ha seguido la estela de Benidorm y Valencia es el tercer destino en ocupación hotelera, roza el 83%, mientras que la media de la provincia de Alicante se sitúa en el 77,1%.

Castellón se deja 2,5 puntos de ocupación hotelera, registra un 64,5%, y cambia en esta provincia el peso del mercado doméstico sobre el internacional: un 78% de los turistas hoteleros en Castellón son españoles, frente a un 22% internacional, con los franceses en este caso como primer mercado con un 5,4%.