Prohíben volar a un británico a Alicante tras confundirle con un delincuente con el mismo nombre y fecha de nacimiento
La aerolínea notificó al turista un día antes la imposibilidad de viajar en el avión tras tener constancia de «comportamientos alborotadores anteriores» que protagonizó su tocayo
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Imagen de archivo tomada en la playa de Levante de BENIDORM
Kieran Harris, un joven británico de 21 años, estaba «ansioso» por viajar a Alicante para disfrutar de sus vacaciones de verano después de terminar los últimos exámenes del curso. Había reservado el vuelo con un mes de antelación pero un día antes de ... embarcar recibió un inesperado correo electrónico de la aerolínea mediante el que le comunicaban que no podía subirse al avión.
El motivo, según relata el propio afectado al diario Mirror, fue «increíblemente estresante»: no podía viajar a España porque la compañía tenía constancia de que había protagonizado «un comportamiento perturbador» durante un vuelo anterior. No obstante, no fue él sino un delincuente con su mismo nombre y -para más inri- fecha de nacimiento.
De acuerdo con su explicación, la empresa easyJeat le confundió con un hombre que se llamaba igual y nació el mismo día, que fue condenado a doce semanas de prisión por mostrar una actitud violenta en un vuelo de esta empresa hace dos años.
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En la misiva que le envío la aerolínea se le informaba de que tenía en vigor una prohibición de vuelo de diez años hasta el 15 de marzo de 2031. Para demostrar su inocencia, Harris tuvo que mostrar su documentación a los empleados quienes le pidieron disculpas por el fatídico error que casi le cuesta sus vacaciones en la Costa Blanca.
«Estoy pensando en cambiarme el nombre, fue una experiencia frustrante», relató al periódico inglés. «Estaba destrozado, no podía entenderlo, ya no tenía un asiento en el vuelo y no tenía sentido desplazarme al aeropuerto», manifestó.
Asimismo, según relató su madre a Mirror, la Policía Metropolitana de Parkgate, en Cheshire, se presentó meses atrás en su casa por el mismo motivo que le prohibieron subir al avión. Los agentes buscaban al otro Kieran Harris e incluso entraron en su habitación y le hicieron bajar al salón, donde les explicó que no se trataba de la misma persona y que no se parecía «en nada» al investigado. «Fue bastante traumático y aterrador», definió.
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