Multado en Valencia tras aparcar en una zona permitida que se pintó después como plaza para movilidad reducida
El afectado recurrirá la sanción de 200 euros al encontrar restos de pintura en una de la ruedas del coche y no estar señalizada la reserva del estacionamiento
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VALENCIA
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Iniciar sesión«¿A alguien de vosotros le ha pasado eso de dejar perfectamente aparcado el coche en una calle en zona blanca (gratuita) y al volver una semana después le habían pintado una plaza de aparcamiento para discapacitados debajo y le habían multado? A mí ... sí».
Así empieza la surrealista historia que Bernardo Carrión, un vecino de Valencia, ha compartido en su cuenta de Twitter. Los hechos ocurrieron en la calle Almirante Cadarso un domingo a finales de abril. Allí estacionó el «viejo» Opel Corta de su tía, un vehículo que varios miembros de la familia utilizan como «coche auxiliar».
Aparcar en las inmediaciones «es como acertar la Primitiva», cuenta el afectado, en referencia a diferentes zonas reservadas a la ORA o a residentes, pero en esta ocasión «se alinearon todos los astros». La escena que encontró al volver a por él ocho días más tarde escapaba de toda lógica: el mismo espacio se había convertido en una plaza para personas con movilidad reducida. Además, en el limpiaparabrisas le aguardaba una multa ilegible con fecha del 27 de abril.
La plaza con el Símbolo Internacional de Accesibilidad que, asevera, se pintó debajo a posteriori y sin ninguna señal informativa advirtiendo de que eso iba a ocurrir. A su favor juega un detalle: una de las ruedas del coche tenía restos de la pintura utilizada para tapar las líneas blancas que delimitaban el aparcamiento cuando lo ocupó, ahora más amplio.
Por si alguien puede pensar que no, que os estoy vacilando, que la plaza ya estaba pintada antes, os pongo un primer plano de esos de “no hay más preguntas, señoría”. Sí señor, con dos cojones, la rueda TAMBIÉN PINTADA. pic.twitter.com/1YSghT2pwX
— Bernardo Carrión (@berncarrion) June 17, 2023
Carrión intentó ponerse en contacto sin éxito con la Policía Local para explicar su situación y confirmar el motivo exacto de la multa. «¿Sancionado por no tener poderes adivinatorios, quizás?», bromea en redes.
Pero la sorpresa llegó por correo: la infracción grave cometida al «estacionar en zona señalizada para uso exclusivo de personal con discapacidad (movilidad reducida), sin tarjeta que lo autorice» se castiga con 200 euros. 100 si paga la multa en menos de veinte días a contar desde el pasado 10 de junio.
A la espera de que se resuelva su recurso, todo apunta a una descoordinación entre los agentes municipales y la empresa que realizó la señalización, por lo que la infracción debería retirarse y quedar en una anécdota. De momento, se ha convertido en un quebradero de cabeza para este ciudadano.
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