Un hombre acusado de acosar a su expareja se cambia de sexo y alega que no es violencia de género

Todavía no ha llegado al juicio, pero la Fiscalía de Violencia de Género delegada en esta provincia ha consultado a su homóloga del Alto Tribunal para recibir instrucciones de cómo debe plantear el proceso para sentar en el banquillo al procesado.

A raíz de la aprobación y entrada en vigor de la nueva Ley Trans, el pasado mes de febrero, se ha generado esta situación atípica en una causa judicial con un cambio registral de sexo, revelado por el periódico Información, del que se han hecho eco otros medios de comunicación.

Aparte de un quebrantamiento de la orden de alejamiento, hay varios delitos más presuntamente cometidos contra esta mujer, madre del hijo de ambos, si bien a priori parece poco probable que el cambio de sexo vaya a modificar la acusación pública para dejar de tipificarlo como violencia de género.

En principio, las infracciones de la ley se produjeron cuando el acusado era hombre y ni siquiera está claro que pudieran cuestionarse para atender su alegación si se prolongaron en el tiempo cuando ya se había convertido legalmente en una mujer.

Fuentes jurídicas han indicado que esta petición tiene pocos visos de prosperar dado que la nueva norma no varía este criterio de que prima la condición de la persona en el momento en que se infringe la ley.

Previsiblemente, se aplicará la misma base jurídica que cuando se juzga a un funcionario por unos hechos delictivos cometidos cuando tenía tal condición, sin que influya que luego deje de trabajar en la Administración, por ejemplo, o de un menor que ya es mayor de edad cuando se le va a sentar en el banquillo.