Clandestino, diputado, concejal, tertuliano: todas las caras de Ramón Tamames

La amistad de Tamames y Dragó data de hace casi setenta años, cuando militaban en el entonces clandestino Partido Comunista de España (PCE) y fueron ambos represaliados por la dictadura. Faltaban décadas aún para que Abascal naciese.

En sus recientes memorias, 'Galgo corredor', Dragó relata cuando, ya en democracia, el hoy candidato a la presidencia del Gobierno le contó que había abandonado el PCE. Fue en una tarde de toros, «sentado él unas filas más arriba en el tendido de sombra donde los dos estábamos, y me gritó superando el vocerío de Las Ventas:

–¡Fernando!¡Me he dado de baja en el Partido!

A lo que yo repuse:

–¡Enhorabuena, Ramón!¡Ya iba siendo hora!

Y él exclamó:

–¡Gracias, tovarich!

La última oveja estabulada de la generación del 56 había huido del corral».

A esa generación del 56, protagonista de la primera revuelta estudiantil de envergadura contra Franco, pertenecieron otras personalidades que luego harían carrera: el socialista Enrique Múgica, el periodista Javier Pradera o los conservadores José María Ruiz-Gallardón, cuyo hijo fue presidente y alcalde de Madrid, y Gabriel Elorriaga, padre del diputado del PP del mismo nombre, además del célebre escritor y camisa vieja de Falange Dionisio Ridruejo, fallecido el mismo año que Franco.

La generación del 56

Tamames fue uno de los miembros destacados de las primeras revueltas estudiantiles de envergadura contra el franquismo y, por ello, terminó en la cárcel de Carabanchel.

El 'sábado santo rojo'

Para la historia queda su imagen junto a otros miembros de la cúpula del PCE brindando por la legalización del partido llevada a cabo por Suárez en la Semana Santa de 1977.

Pactos de La Moncloa

Ya en democracia, como diputado del PCE, fue uno de los arquitectos de los Pactos de la Moncloa, firmados por los principales partidos políticos.

Entre todos ellos, que compartieron celda en la cárcel de Carabanchel, Dragó establece una línea divisiva: «Había dos grupos muy diferentes: el de los futuros próceres –Múgica llegaría a ministro y a defensor del pueblo, Gabriel Elorriaga a senador, Tamames a candidato del PCE a la alcaldía de Madrid, Javier Pradera a editorialista de 'El País' y mentor en la sombra de Felipe González– y el de los literatos cachorros que estábamos allí por idealismo y que no veíamos en la política un trampolín ni una rampa de lanzamiento».

Casi tres cuartos de siglo después de aquellas correrías, uno de los literatos y uno de los futuros próceres han vuelto a unir fuerzas para una última aventura, la sexta moción de censura de la democracia, con nulas posibilidades de prosperar y escasas de lograr algún apoyo más que el de los 52 diputados de Vox.

Segundo de Tierno

En 1979 lideró la candidatura del PCE al Ayuntamiento de Madrid y, merced al acuerdo del PSOE con los comunistas, se convirtió en teniente de alcalde de la corporación de Tierno Galván

Otan No

Tras salir del PCE fundó el partido Federación Progresista, que se integró en Izquierda Unida. Tamames participó activamente en la campaña por el NO en el referéndum de la OTAN.

Tertuliano ecologista

Tras ser diputado del CDS, recaló en las tertulias, que hacían furor en la radio de los noventa. Allí puso especial énfasis en hablar del medio ambiente, algo entonces no tan en boga.

Una moción que el Gobierno de coalición asegura que se tomará «en serio», dado que es un «instrumento constitucional», como repiten estos días los ministros socialistas, pero que el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo –quien en vano trató de persuadir a Tamames de que no aceptase la propuesta– ha descalificado, tildando la iniciativa de «show parlamentario».

El presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Benigno Pendás -donde Tamames anunció su candidatura en una de las reuniones ordinarias de la institución, a la que pertenece desde hace una década- advierte que «como intelectual y como ciudadano es un hombre libre, muy alejado de cualquier disciplina de partido. Y eso tiene ventajas e inconvenientes a efectos de un debate parlamentario…». Pendás relata en conversación con ABC la intensa actividad de Tamames como académico: «Puedo asegurar que asiste siempre y que interviene de forma permanente en los debates sobre nuestras ponencias. La última vez, en la muy interesante discusión sobre la España de Velázquez. Como bien sabemos sus colegas, Ramón es persona de trato cordial y amistoso».

Para Tamames, ni el Hemiciclo del Congreso de los Diputados ni la tribuna a la que se subirá (en fecha aún por determinar) para pronunciar un discurso con un programa de gobierno son lugares desconocidos. Formó parte de la Cámara Baja en los setenta, con el PCE, y en los ochenta, como parlamentario del Centro Democrático y Social, el CDS de Adolfo Suárez.

El camino de la clandestinidad que recorrió con Dragó y el resto de camaradas terminó en el célebre 'sábado santo rojo' de 1977, cuando el presidente Suárez tomó una de las decisiones clave de la Transición, la legalización del PCE. En las fotos de aquella jornada se puede ver a Tamames junto a los principales miembros de la cúpula comunista, brindando por la noticia.

Después de las primeras elecciones democráticas de ese mismo año, y dada su condición de catedrático de economía (con su obra 'Estructura Económica de España' han estudiado varias generaciones de economistas españoles) su participación tuvo mucha relevancia en los Pactos de La Moncloa. Unos acuerdos entre todas las formaciones políticas que tanto se reivindican ahora y que sentaron las bases de la estabilidad económica en medio de una crisis energética y de precios (la del petróleo en los años setenta) muy similar a la actual.

Noticia Relacionada

El Gobierno se tomará «en serio» la respuesta de Sánchez a Tamames

Mariano Alonso

El único presidente que ha llegado a La Moncloa por ese procedimiento evitará restarle importancia al debate

Las primeras elecciones municipales de 1979 le hicieron tomar otro rumbo. Fue el candidato del PCE a la alcaldía de Madrid y, en virtud del acuerdo de los comunistas y el PSOE, se convirtió en teniente de alcalde con Enrique Tierno Galván. En 1984 se integró en Izquierda Unida, con un partido que fundó él mismo, Federación Progresista, y en aquellos sus últimos años en la izquierda, antes de su paso al centro con Suárez, participó activamente en la campaña por el NO en el referéndum de la OTAN convocado por González en 1986.

En los años noventa nace el Tamames articulista, autor prolífico de libros y tertuliano, cuando este género empezaba a hacer furor en la radio española. Con Luis del Olmo en Onda Cero o Antonio Herrero en la COPE se consolidó como uno de los más destacados, con una acusada sensibilidad ecologista, como recuerda Jaume Segalés, subdirector entonces de Protagonistas y ahora director de Kilómetro Cero, en esRadio: «Siempre pedía hablar de medio ambiente, del agua o cuestiones similares, algo no tan habitual entonces. Era uno de nuestros tertulianos más seguidos y cotizados, cuando entrevistábamos a un político o a alguna personalidad era muy frecuente que le saludase en directo y le dijese que acababa de leer alguno de sus libros».

En esto último, el discurso verde o ecologista, también podría chocar con Vox, que ahora le ha convertido en el candidato de su segunda moción de censura a Pedro Sánchez, después de la que encabezó el propio Santiago Abascal en 2020.