Petro advierte en la Universidad de Salamanca que «la codicia» lleva «a la extinción»
El presidente de Colombia, reconocido con la medalla de la Usal, rememora a Unamuno y subraya la vigencia de «la lucha entre la inteligencia y la brutalidad»
El Rey anima a Petro a continuar el «camino de concordia y hermandad» entre España y Colombia
ABC
Salamanca
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha advertido ese viernes que el actual enemigo de la humanidad «se llama extinción» y lo provoca «la codicia», entendida como un «huracán de ganancias» que, para poderse ampliar, según ha manifestado, «tiene que consumir ... más y más energía». Así se ha expresado el mandatario colombiano durante su intervención en el Paraninfo de las Escuelas Mayores donde ha recibido la medalla de la Universidad de Salamanca, máximo galardón de la institución académica salmantina, de la que fue alumno.
El acto celebrado este mediodía bajo la presidencia del rector de la Usal, Ricardo Rivero, ha contado con la presencia de la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Pilar Cancela, y la consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas, así como la asistencia de un nutrido grupo de estudiantes colombianos que han abarrotado el Paraninfo.
La concesión de la máxima distinción de la Universidad salmantina fue aprobada la pasada semana por el Consejo de Gobierno en una sesión en la que se valoró la «intensa relación» que el Estudio salmantino mantiene con aquel país, de carácter histórico, pero también de colaboración docente, investigadora y cultural.
Petro, cuyas primeras palabras ha sido para agradecer la entrega de esta distinción, ha repasado la lucha que emprendió su país para consolidar la democracia, incluyendo la matanza en el Palacio de Justicia de Bogotá en el año 1985, cuando varios de sus profesores universitarios, magistrados de profesión, perdieron la vida, así como sus propios compañeros de grupo insurgente que habían decidido tomarlo.
MÁS INFORMACIÓN
«Allí hubo un choque entre la brutalidad armada y violenta, y la inteligencia», ha señalado, en una analogía que ha mantenido durante toda su alocución. El mandatario ha aludido entonces a las «juventudes libertarias» de América Latina que, en parte, se formaron en Europa y en universidades como la salmantina, a la que él mismo perteneció.
Cambio climático
Su discurso ha ahondado sobre el enfrentamiento entre la inteligencia, como «una luz», y la propia oscuridad que, «sin ella, no se entiende». «Allá los liberales eran masacrados por el Gobierno filofascista que publicaba en su prensa los discursos de Mussolini, de Hitler y de Franco. Yo, de joven, me puse a leer historias y me quedé con la que sucedió aquí, la de la inteligencia y la fuerza bruta enfrentadas en este sitio y que nos mostró lo que a nosotros hoy nos acongoja», ha añadido. Tras recordar el episodio que se produjo en el Paraninfo protagonizado por Miguel de Unamuno, el presidente de Colombia ha subrayado la contemporaneidad de ese acto, ya que «de nuevo el mundo vive un enfrentamiento igual para salvar el planeta de la extinción debido al cambio climático».
«Hoy los pueblos aún no se mueven con Unamuno, pero la única posibilidad para proteger la vida es que los pueblos estén con Unamuno, con la inteligencia y en la lucha constante contra la barbarie. Ahora la extinción de la especie humana está dirigida por el poder oscuro, brutal. La confrontación actual se mueve entre la defensa de la vida, con la lucha por el cambio climático, y la codicia que lleva al mundo a la total extinción», manifestó, concluyendo su intervención en torno al propio Paraninfo, «como si en este salón hubiera un reloj que pudiera marca las horas que quedan de la existencia y las horas que faltan para la oscuridad», ha cocluíd Gustavo Petro, que estos días está en España.
En este acto de homenaje a Colombia y ante los problemas y retos a los que se enfrenta su país, el rector, Ricardo Rivero, ha reclamado al dirigente colombiano «un esfuerzo virtuoso, acciones políticas, económicas y sociales transformadoras, ampliadoras de las capacidades vitales, y no generadoras de discordias absurdas» que ayuden, según ha matizado, «a establecer la paz y a superar los procesos de violencia».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete