Las Cortes de Castilla y León reprueban al consejero de Medio Ambiente y piden a Mañueco su cese
El PSOE saca adelante una proposición no de ley gracias a la abstención de Vox y con el apoyo del resto de la oposición
Quiñones resiste al ataque de la oposición y seguirá «adelante»
Valladolid
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Iniciar sesiónEl consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos-Suárez Quiñones, logró salir más o menos airoso de la ofensiva de toda la oposición en la sesión de control del pleno del martes. Lograr el ‘sí, le apoyo’ que pronunció el presidente de la Junta, Alfonso ... Fernández Mañueco, fue el aval que necesitaba para sentir que podía continuar. Este miércoles, sin embargo, pintaron bastos porque las Cortes de Castilla y León aprobaron, por primera vez en su historia, la reprobación de un consejero del Gobierno autonómico, la suya, y pidieron su destitución por «su falta de planificación y previsión en la gestión contra los incendios forestales que ha propiciado el desastre medioambiental sufrido en julio y agosto en Castilla y León».
La iniciativa partía de una proposición no de ley presentada por el Grupo Socialista y salió adelante gracias a la abstención de los procuradores de Vox y al apoyo del resto de grupos de la oposición, mientras que el PP votó ‘no’. Fueron, en total, 36 votos a favor, 33 en contra (los 31 del PP y los dos procuradores no adscritos) y once abstenciones, un resultado que fue respondido con aplausos desde los escaños del PSOE.
Se produjo así una situación inédita en el Parlamento castellano y leonés. Durante el pacto de gobierno entre PP y Vox, varias iniciativas intentaron, sin lograrlo, la reprobación de consejeros del partido de Abascal, concretamente del que fuera vicepresidente Juan García-Gallardo, y del entonces consejero de Industria, Mariano Veganzones. En esta ocasión, la falta de una mayoría suficiente provocó que el PP se quedase solo en la defensa del actual consejero de Medio Ambiente, cuya gestión defendió frente a una medida que interpretó como «cacería política».
Curiosamente, las intervenciones de los distintos portavoces tuvieron un marcado acento leonés, precisamente el que también tiene Suárez-Quiñones. La viceportavoz socialista y secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León, Nuria Rubio, defendió la reprobación como una cuestión de «justicia» y «dignidad» . «No hay una sola razón para que deba quedarse. No merece estar ni un minuto más en su cargo», señaló. Desde el escaño, recordó algunos de los episodios vividos este verano cuando el fuego puso en jaque el norte de León. Se refirió a «un consejero que ha estado 28 días callado mientras se quemaba nuestra tierra, que se cree el rey sol, acostumbrado a que nadie le cuestione, y que todo este tiempo se ha dedicado a enviar notas de prensa escondido detrás del PP de León».
Rubio recordó que «este verano Castilla y León ha ardido como nunca». «De las 160.000 hectáreas calcinadas, más de 106.00 son de León, mi provincia que también es la suya, pero no le hemos visto por allí y tampoco por ninguna de las otras . Y más de 20.000 personas evacuadas y cuatro vidas humanas perdidas, con familias enteras que lo han perdido todo y no han tenido la más mínima empatía de visitarles y hablar con ellas», relató con contundencia la viceportavoz leonesa.
El único apoyo que recibió Quiñones fue el del Partido Popular a través de su portavoz Ricardo Gavilanes, que acusó a la oposición de pretender impulsar una reprobación «injusta, oportunista y torticera». A su juicio, «el PSOE intenta construir un relato de caos que se le volverá en contra». Además, acusó a Vox de actuar en virtud del «cálculo electoral», para terminar refiriéndose a «los destellos de luz y esperanza» gracias a las ayudas aprobadas por la Junta para emprender la recuperación.
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En la bancada de los de Abascal optaron por la abstención para mantener una estrategia que, según señalaron, pasa por dejar el asunto en manos de los tribunales y por no apoyar una iniciativa presentada por el PSOE, como era el caso. Ignacio Sicilia mantuvo que la proposición no de ley de los socialistas contra el consejero «no vale para nada» y defendió la actuación en los tribunales de su partido con la denuncia presentada en un juzgado de León o la querella registrada en el Tribunal Supremo. «El resto es un paripé», zanjó.
En el resto de la oposición no hubo medias tintas. El portavoz de la UPL, Luis Mariano Santos consideró «simbólica» la reprobación, ya que lo que el consejero de Medio Ambiente tendría que hacer era, aseguró, dimitir «por dignidad». Le advirtió, además, de que «el presidente de la Junta no le apoya sino que le utiliza como una toalla para tapar una vía de agua». También Pablo Fernández, de Unidas Podemos, cree que reprobar a Quiñones es «una medida que se queda corta» dada su «catastrófica gestión». «Es un sinvergüenza incapaz de mirar a los ojos a las víctimas y los afectados», clamó Francisco Igea, mientras que el procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, además de censurar al consejero, afirmó que lo que hay que hacer es cambiar las políticas medioambientales que han demostrado «ser inútiles».
En el mismo pleno, aunque con la abstención del PP, salió adelante una iniciativa de UPL para renovar el operativo de lucha contra incendios con el fin de que tenga un mayor peso público, que sea permanente durante todo el año y que ofrezca mejores condiciones salariales y laborales a los bomberos forestales.
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