Redondo ha destacado que ha sido la propia Fiscalía la que «ha corregido esa valoración», al tiempo que ha insistido en que «las pulseras han funcionado en todo momento, siguen funcionando y funcionarán. Son un instrumento que salva vidas a diario».
En este sentido, ha reiterado que «no hay ningún problema en el dispositivo», si bien ha matizado que «el único problema que se ha suscitado ha sido por unas cuestiones técnicas hace ocho meses, cuando se produjo el trasvase de datos desde la anterior adjudicataria de este sistema que era Telefónica a la actual adjudicataria que es Vodafone».
En ese momento, ha detallado, «se produjo un problema de encriptación de datos que pudo generar que en algunos procedimientos mínimos, puntuales, no estuvieran a disposición del juzgado cuando iba a valorar si se había producido un quebrantamiento de condena».
En cualquier caso, según la ministra de Igualdad, «esos datos durante unos meses en algunos procedimientos muy concretos no se pudieron facilitar en tiempo y forma y se produjo un sobreseimiento temporal». «En el momento en el que volvieron a estar en el sistema porque Vodafone lo recupera, entonces se avisa al juzgado que ya están y se pueden incorporar al procedimiento».
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