Restaurante Trigo de Valladolid: gastronomía, trabajo y tesón que valen una Estrella Michelin

Pero además de esto, según Víctor Martínez, les da «mucha responsabilidad», un nivel de exigencia «superior del que teníamos hasta el momento» y, sobre todo, una visibilidad mediática que es «una auténtica barbaridad». Pero esto no les va a hacer cambiar los platos con los que han conseguido este galardón: «nuestra carta es estacional, así que en ese sentido no vamos a modificarla».

Una carta en la que aparecen platos como arroz ibérico, pichón con trigo, merluza, pimentón y huevos de codorniz o coco-pasión entre otros. Y por si esto fuese poco, el restaurante vallisoletano tiene además dos menús degustación, llamados Festival y De la tierra, con diversos platos de temporada. «El trabajo y el producto que conseguimos y tratamos es algo que viene de atrás y no creo que vayamos a modificarlo en exceso, ya que lo que hemos hecho hasta ahora es lo que nos ha dado el premio».

Martín asegura que están muy contentos «con la estructura que hemos adoptado en el restaurante» y también cree que las cosas, tanto en la sala como en la cocina «se están haciendo bien», un compendio que es lo que probablemente haya llevado a los inspectores de la guía Michelin a otorgar la estrella, ya que no se sabe a ciencia cierta qué criterios tienen en cuenta a la hora de dar los premios.

«Llevábamos unos años apareciendo en las quinielas, pero hasta este año no ha llegado. Así que ahora hay que disfrutarlo y celebrarlo. Cuando se trabaja de una determinada forma es posible conseguir el premio, y esta vez ha sido así», afirma el cocinero, que además apunta que ahora hay que «digerirlo», asentarse un poco, y si algún día llega esa segunda estrella, «bienvenida sea» y si no es así, seguir con ganas de hacer un buen trabajo «día tras día».