Gómez del Pilar: «Quiero convertirme en un imprescindible en las corridas duras»

Torero de raza y conocimiento por excelencia, respetado en cada plaza donde deja su impronta, consolidado en el circuito de las ganaderías duras, se trata de uno de los ídolos absolutos de la Francia y la España más 'torista'. Este 2024, Noé afronta la que quizás sea la temporada más importante de toda su carrera, con citas de máxima exigencia en Madrid (anunciado el Domingo de Resurrección y también en San Isidro), Vic-Fezensac o Céret (hará doblete), pero consciente de que cada tarde es un compromiso con la afición, con el toro y consigo mismo.

- El aficionado conoce a Gómez del Pilar, un torero ya consolidado en las ferias, pero ¿quién es Noé, la persona detrás del torero?

- Pues una persona normal y con muchos sueños en la cabeza, pero que le gusta buscar la tranquilidad de cara al futuro. Me considero muy sincero y sereno, tanto como persona como torero, y creo que eso se ve reflejado también cuando llego a la plaza y hago mis faenas. La clave para todo es estar tranquilo y ser en todo momento transparente, en la vida y en el toro.

- ¿Qué da más miedo: el toro o el fracaso?

- No sabría decirte, porque eso depende del momento. Hay momentos en la carrera de un torero en que el toro puede ser algo muy difícil de afrontar. Esta profesión está hecha de momentos claves en los que hay que tirar la moneda y siempre habrá días buenos y días malos, pero lo importante es salir bien y entrar en la cara del toro al cien por cien. En este punto en el que me encuentro de mi carrera te diría que el fracaso; tal y como lo vivo personalmente, puede llegar a pesar mucho mentalmente.

- ¿Qué cree que el aficionado espera cuando va a una plaza a ver a Gómez del Pilar?

- Que se emocione, porque si no hay emoción no hay nada. Como he dicho antes, todos saben ya como soy, pero he tenido el invierno por delante para seguir creciendo. Soy un torero fiel a mi tauromaquia. Entonces, partiendo de ese punto, creo que la gente espera de Gómez del Pilar un torero con mucho oficio y que sabe tirar de la técnica, pero que, ante todo, busca emocionar al aficionado.

- A día de hoy es uno de los nombres propios de la provincia de Toledo dentro del mundo del toro. ¿Qué se siente al ser uno de esos puntales?

- Bueno, pues mucha responsabilidad, también alegría y cierto orgullo de ser uno de los más destacados de la tierra. Y, sobre todo, llevarlo siempre por bandera, siendo de Cedillo del Condado, de Toledo y de Castilla-La Mancha. Recuerdo una anécdota de hace dos ferias de San Isidro que toreamos cinco toreros toledanos y cada uno fuimos cortando nuestras respectivas orejas y hubo un día que escuché por los tendidos de la plaza una voz que decía: «Que vienen los de Toledo». Como queriendo decir que si torea alguno de Toledo es que algo importante va a pasar, o al menos que por nosotros no iba a ser. Me resultó algo incluso gracioso porque me recordó a la expresión: «Que viene Manili». Aunque ese día me pegó una cornada un toro de José Escolar, le pude cortar la oreja y pude dejar en buen nivel al toreo de Toledo en la plaza más importante del mundo.

- ¿Cuál es el techo de Gómez del Pilar?

- Espero no ver nunca el techo. Marcarse un límite en muchos momentos puede venir de la mano de la monotonía, del aburrimiento o de la comodidad de pensar que a lo mejor ya has conseguido todo lo que querías. A día de hoy, la verdad es que no comparto esa mentalidad y no me veo el techo. Me quedan todavía por conseguir muchas cosas y espero poder llegar a lograrlas.

- Con vistas ya a la temporada actual, este año mata dos corridas de Cuadri, una en Vic y otra en Madrid. ¿Qué le hace tomar esta determinación de aceptar estos carteles con tanta responsabilidad?

- Es sencillo. Todo empieza cuando comienzas a torear algo menos desde que tomas la alternativa. Luego, durante el 2015 y 2016 sigue esa tendencia de torear cada vez menos corridas y, bueno, pues digamos que el plan B era el tirar hacia las corridas duras y el empezar a anunciarse en este tipo de corridas que todos sabemos el riesgo y la peligrosidad que entrañan, pero la realidad es que en aquel momento imperaba más la necesidad de salir a flote. Ahora mismo, sinceramente, en lo que único que pienso es en convertirme en un imprescindible para este tipo de corridas. Aunque son palabras mayores, ojalá algún día poder hablar de ser una figura, ya que ha habido muchos toreros que lo han sido gracias a este tipo de corridas. Y la decisión de matar los toros de Cuadri es por una cuestión de confianza. Sé que lo que hago es bueno porque, aún sabiendo y conociendo cómo es la ganadería, lo que hago para no quemar la mente es quitar el hierro cuando sale un toro, pegarle fiesta y tratar de estar bien con él.

- Actualmente es de los matadores que mejor entiende la ganadería de José Escolar, y la prueba está en que vuelve a repetir con sus toros en San Isidro. ¿Qué expectativas tiene de cara a esa fecha?

- Pues mira, le voy a ser sincero. Me ofrecieron otras dos corridas para la feria, pero yo quería matar la de José Escolar. Creo que en San Isidro es mi cuarto año, si no recuerdo mal, matando la ganadería de Escolar. Recuerdo sobre todo el primer año, que la verdad es que no tuve suerte porque fue un día de esos que hace un vendaval en Madrid y, además, los toros no dieron el juego esperado. Pero, bueno, muy tranquilo. Al fin y al cabo, es lo que llevo matando toda mi vida y tengo la tranquilidad de que conozco y entiendo la ganadería, sé que puedo estar muy bien con la corrida y buscarle las vueltas a un hierro extraordinario y que se encuentra en un gran momento. Entonces las expectativas, pues imagínese, son muy altas.

- Esta semana tiene el primer puerto de montaña en Villaseca de la Sagra y con una seria corrida de Peñajara. Imagino que habrá mucha ilusión de empezar la temporada cerquita de casa.

- Como bien dice, los primeros puertos ya los tenemos en el mes de marzo. Primero Villaseca, luego el sábado 23 en Toledo y al día siguiente, Madrid con la de Cuadri. Creo que es una apuesta de principio de temporada importante y que, si sale bien, nos puede ayudar mucho. En Villaseca no he toreado nunca, por lo que me hace muchísima ilusión. Además, el otro día estuve en Peñajara con Damián Castaño y Morenito de Aranda y salieron las cosas bien; entonces cuando uno está a gusto las cosas salen solas en la plaza.

- La pasada semana se presentó el cartel del Sábado de Pasión en Toledo, un cartel muy bonito, por una buena causa y con marcado acento toledano. ¿Cómo ha vivido la gestación de esta cita tan importante?

- Tengo que decir que, tanto en Villaseca como en Toledo, en el momento en el que han llamado a mi apoderado y le han comentado la causa benéfica ha sido imposible no quedarse atrás ni decir que no, porque si alguien necesita algo mío intento darle lo que me pide y algo más. En Villaseca es a favor de los niños del Hospital Niño Jesús y en Toledo por el Hospital de Parapléjicos. Son dos compromisos en los que está en mi mano poder ayudar y me motivan mucho. En cuanto al cartel de Toledo, creo que tiene un gran atractivo para el aficionado. Con Eugenio de Mora, con tantísimos años de alternativa y habiendo sido en su momento figura del toreo, y Álvaro Alarcón, que dejó de novillero una muy buena impresión y al final fue figura de los novilleros. Veremos que se dejan hacer los de Alcurrucén, pero la verdad es que voy con la mayor de las ilusiones.

- Por último, un deseo de Gómez del Pilar para esta temporada. 

- Con uno sólo a lo mejor nos quedaríamos cortos, pero creo que el mayor deseo podría ser que fuese una temporada importante. Que los aficionados que muchas veces te piden y te exigen puedan ver cómo doy ese golpe importante sobre la mesa. Ojalá que sea un gran año y que todos los aficionados lo puedan ver y disfrutar conmigo.