Toros
Gómez del Pilar, profeta en Ecuador
ALLÍ EL CARNAVAL se celebra con alegría y toros
El de Cedillo del Condado indultó un toro en la feria de Ambato, la 'Ciudad de las Flores y las Frutas', donde ha confirmado que está en el mejor momento de su vida torera
Toledo
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Iniciar sesiónHay que coger varios medios de transporte, cruzar un océano y retrasar seis horas el reloj para salvar los 8.803 kilómetros de distancia que separan Cedillo del Condado, en La Sagra toledana, de Ambato, en el corazón de Ecuador. Allí, en la 'Ciudad de ... las Flores y las Frutas', varias veces destruida por terremotos y erupciones volcánicas, donde el Carnaval se celebra con alegría y toros, es profeta Noé Gómez Rodríguez, 'Gómez del Pilar' en los carteles.
En 2022 se le apreciaron sus buenas maneras y el pasado sábado 18 de febrero confirmó que está en el mejor momento de su vida torera al indultar a 'Balancero', de 478 kilos, el sexto toro de la ganadería de Mirafuente. «Echamos una tarde importante, sobre todo de cara a la afición ecuatoriana, que está sufriendo los ataques de los políticos y ya lleva unos años cerrada la plaza de Quito. Hubo un gran ambiente en los tendidos y me quedo con ese buen sabor de boca que hay que intentar dejar a la afición para que vea que esto no está muerto, aunque lo quieran sacrificar», expresa de vuelta en casa. Al otro lado del Atlántico, «el público es torerista, nos tratan muy bien y van a la plaza a divertirse. Los olés les salen de dentro, suenan diferentes y es algo bonito de sentir».
Gómez del Pilar, que ha estado una semana en territorio americano, sufrió los rigores del mal de altura. Ambato se encuentra a 2.580 metros sobre el nivel del mar. «El primer día estuve tentando a 3.800 metros y esa noche lo noté. Es muy incómodo no poder respirar bien, no tener esa capacidad pulmonar. Al día siguiente también fui a otra ganadería que estaría a 3.000 ó 3.200 metros. La manera de tratarlo fue con azúcar, con caramelos e hinchándome a coca cola, y se pasó más bien rápido», cuenta.
Mucha paz interior
El torero toledano celebra este curso diez años como matador desde que el 27 de agosto de 2013 tomara la alternativa en la vecina Añover de Tajo, con Juan José Padilla de padrino, Eugenio de Mora de testigo y toros de Luis Algarra. «Ahora estoy en un momento de mucha paz interior, sabiendo que uno está preparado y con el oficio aprendido. ¿Quién me iba a decir a mí que una década después seguiría dando guerra? Y teniendo ese pequeño hueco en las corridas de las denominadas duras, pero muy agradecido porque estoy vivo gracias a ellas», reconoce.
Su temporada en España arrancará en Las Ventas el 2 de abril, Domingo de Ramos, en una terna con Esaú Fernández y Adrián de Torres ante tres toros de Pallarés y tres de Los Maños. En la feria de San Isidro matará la de José Escolar y también está anunciado en las plazas francesas de Vic-Fezensac y Céret. «Nunca me había visto así, tan pronto y ya con cuatro fechas cerradas», añade feliz.
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