Multa de 116 euros a un carterista que fue atrapado por su víctima nada más robarle su tarjeta bancaria con 10 euros

El caso ocurrió este martes, a la hora de comer, en un establecimiento de comida rápida en Madrid , donde se mueven cientos de carteristas, que cometen miles de hurtos al año .

Armando se encontraba en un local cerca de la parada de metro de Suanzes, en la calle Alcalá. Estaba con unos amigos sentados alrededor de una mesa en una terraza interior y era el único uniformado porque se prepara para ser piloto comercial.

El chico notó cómo su mochila, a sus pies, se movía, pero no le dio importancia. «Pensé que no la había colocado bien» . Ni él ni sus amigos se dieron cuenta de que, verdaderamente, un carterista se las había ingeniado para colocarse detrás de él en una mesa precintada; abrirle la mochila, sacarle la chaqueta, coger la cartera, robarle la tarjeta bancaria solo con 10 euros y volver a colocar la chaqueta con cuidado dentro de la mochila. Como si no hubiera pasado nada.

Avisado por otra cliente, Armando corrió detrás del carterista, al que atrapó antes de que saliera del local. «Intentó escaparse tres veces, pero no lo dejé» , cuenta. La policía llegó a los dos minutos y le confirmó que era un carterista profesional y reincidente.

Ayer, miércoles, en un juicio rápido de tres minutos, el ladrón fue condenado a una multa de 29 días con una cuota de 4 euros diarios. «A mí no me paga nada y a este tipo lo multan con 116 euros siendo reincidente. No entiendo nada», se queja Armando, quien reproduce con sarcasmo la excusa del delincuente en la sala de audiencias: «Dijo que lo hace porque no tiene para comer» .