La gigafactoría Stellantis-CATL alumbrará una «villa» para 2.000 trabajadores llegados de China tras el verano
Soluciones habitacionales permanentes no existen en Figueruelas (Zaragoza), así que por el momento la fórmula más viable parece que será levantar un barrio de viviendas modulares y prefabricadas
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Iniciar sesiónDesde que el pasado diciembre se dio la noticia bomba del aterrizaje y ampliación por tanto de los suelos de Stellantis en la planta de Figueruelas (Zaragoza), la china CATL ha provocado un maremoto en esas tierras. De hecho, el movimiento en la ... finca donde debe levantarse la gigafactoría de baterías de Stellantis-CATL es el mejor preludio de lo que está por llegar: se va a crear una «villa» de alrededor de 2.000-2.500 trabajadores chinos para su construcción. Por sus dimensiones, estaría, tras las ciudades más grandes de la comunidad, entre los grandes núcleos de población en Aragón durante el tiempo en que dure la construcción de la fábrica.
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Mientras se buscan soluciones de alojamiento, aquí parece que lo más probable es que se ubiquen casas prefabricadas para todos esos operarios, tras consultar a varias empresas de la zona de viviendas modulares. Desde la prensa local se ha bautizado esa próxima villa como 'la Chinatown', un barrio obrero a las puertas de la factoría de Figueruelas, aunque de momento todo se queda más en el campo de la rumorología que en el de la confirmación por el fabricante de automóviles, que lleva todas estas noticias con gran discreción.
En el municipio se rememora el inicio de la construcción de la fábrica de General Motors en 1980 y cómo transformó la vida en el pueblo
La cercanía a la planta y la disponibilidad de terreno municipal son los factores clave para levantar esa minivilla china junto a la factoría y en terreno de Figueruelas, pero desde la Alcaldía tampoco se sabe 100% qué se hará para proveer de vivienda a todos los usuarios que lleguen y que en cualquier caso serán muy bienvenidos, asegura el regidor Luis Bertol.
El Ayuntamiento enfatizó, según recogió la agencia Efe, que pondrá todos los recursos que tiene a su disposición para que estos trabajadores se sientan «de forma confortable, con seguridad», para que puedan llevar a cabo su trabajo y, por consiguiente, el proyecto, que supone una «buenísima noticia» para su localidad, se desarrolle «de la mejor manera posible».
Vivienda permanente
Las soluciones en cualquier modo son temporales e independientes de la necesidad de viviendas para los alrededor de 3.000 empleados que tendrá la factoría cuando esté en funcionamiento. «A esas personas sí que habrá que darles una solución habitacional», ya sea en Figueruelas, en su opinión una de las mejores opciones por cercanía, o donde quieran vivir, comentó el primer edil.
Y el gran problema que tiene su localidad y las poblaciones del entorno, admite, es que la oferta de viviendas es «cero», lo que exige al conjunto de administraciones un trabajo «ímprobo» para poner viviendas a disposición de estos trabajadores.
El papeleo de los contingentes de trabajadores más pequeños se suele resolver a través de las delegaciones de Gobierno, por medio de unidades de extranjería. A través de la Unidad de Empresas y Colectivos Estratégicos del Ministerio de Migraciones y Seguridad Social se estarían acelerando las gestiones. También a Efe el delegado del Gobierno de Aragón, Fernando Beltrán, adelantó que la llegada de los primeros trabajadores procedentes de China puede ser «muy inmediata», a la vuelta del verano.
En cualquier caso, puertas adentro de la fábrica, la llegada de estos nuevos compañeros asiáticos discurre entre interrogantes para los más de 5.000 empleados de la planta de Stellantis. Adolecen de información y la compañía lleva el asunto con cautela.
El 'boom' de la Opel a comienzos de los ochenta
Donde sí es una comidilla es en el pueblo y zonas de la comarca zaragozana. Varias vecinas rememoran el boom que supuso la llegada e implantación de la firma General Motors en 1982, instalados en la misma planta fabricante de coches que luego cambió de manos. Será como cuando vino Opel y empezaron a fabricar el Corsa. Corría el mes de marzo de 1980. Supuso toda una revolución local. De repente el pueblo fue invadido por trabajadores alemanes, sobre todo ingenieros, que desaparecieron cuando la fábrica ya estuvo en pie.
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De acuerdo con los testimonios locales eso fue un modelo de convivencia perfecta, ejemplo de hospitalidad y transformación en calidad de vida de los servicios presentes en el municipio. Ahora parece que eso podría repetirse con 2.000 trabajadores asiáticos más en Aragón, con convenios y condiciones laborales perfectamente reguladas.
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