Zapatero: «Debemos dejar que Solbes descanse»
El PSOE lo ve normal
Más displicentes con la marcha de Solbes , un hombre que ha dedicado a la Administración los últimos cuarenta años , han sido los dirigentes del PSOE, que no quieren interconectar que deje su sillón en el Congreso con los «números rojos» del Gobierno en ... materia económica. La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín , se ha detenido en destacar el «impresionante» servicio público del ex vicepresidente del Gobierno a España y ha criticado las voces que interpretan su marcha «sin ni siquiera preguntarle» al propio Solbes . Pajín ha enjuiciado como «natural y normal» que Solbes quiera volcarse ahora a «otras labores en la Unión Europea». Ha dicho también que es «curioso» que se ligue el abandono de Solbes a «una discrepancia con el presidente» del Ejecutivo. Como la de Zapatero, también es llamativa la reacción de Manuel Chaves , vicepresidente tercero del Ejecutivo, que ha argumentado hoy que el abandono de la política de Solbes se debe al «difícil encaje en la dinámica parlamentaria» de todos aquellos que han sido ministros, como ya sucedió, ha equiparado, con varios ex ministros populares.
Sin embargo, un histórico del PSOE que viene siendo muy crítico con la batuta de Zapatero , Joaquín Leguina, no tardó ayer, tras oficializarse la noticia en la página web del Congreso de los Diputados, en reconocer que es «una pena» que el ex titular de Economía y Hacienda en repetidas legislaturas se vaya por las «ocurrencias presidenciales» de Zapatero. Los blogs de dirigentes del PSOE hoy hacen «mutis por el foro» general en torno a la crónica de una salida anunciada. Pero rescatamos el post de un activo bloguero como el ex ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla , cuando el pasado 13 de abril, ante la salida -pero sólo del Gobierno de Zapatero, tras su remodelación- escribía que hacía tiempo que «corre entre los funcionarios una leyenda que dice: “Solbencia, con b de Solbes”». Ponía también Sevilla «que en Inglaterra, Solbes sería nombrado Lord y contratado como profesor emérito por Cambridge y asesor de varias empresas importantes». Aquí se va por la puerta de atrás, retirado de la pimera línea de la economía en el Gobierno, y con destino a asesorar a la UE.
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