Zapatero no apoya «una intervención anticipada» en el mundo árabe

Zapatero se refirió expresamente a la postura que mantuvo el Gobierno español durante las revueltas en Túnez , país que visitó ayer. Aseguró que el Ejecutivo que preside estuvo "observando los cambios", escuchando "a las distintas partes" y "cuando se realizó el cambio y el pueblo expresó claramente su voluntad", entonces el Gobierno español manifestó su apoyo. Con respecto a Libia, Zapatero, en línea con Reino Unido, Italia y Alemania, pide "con toda claridad" a Muamar Gadafi que se marche e inicie "pasos hacia una reforma pacífica" porque continuar con la situación actual significa "más dolor". Preguntado por las revueltas en otros países árabes como Yemen o Bahrein, ha asegurado que su posición "es la misma" en todos los casos porque desea al resto de naciones el sistema democrático de España.

En su opinión, aunque los intereses económicos y energéticos "son muy importantes, existen intereses más importantes relacionados con la democracia y los Derechos Humanos". Ha recordado que España paga en la actualidad un precio alto por el petróleo , pero ha considerado que "la democracia y los derechos humanos tienen su precio". A Zapatero se le ha preguntado por el conflicto del Sáhara Occidental y su simpatía hacia el plan marroquí de autonomía. Ha indicado que España "apoya un acuerdo entre el pueblo saharaui y Marruecos" en el marco de Naciones Unidas, que es la que "intenta" una solución y "negocia". Sin referirse al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui , ha esperado que los cambios actuales en el mundo árabe "contribuyan a llegar a un acuerdo y a una convivencia pacífica".