Podemos pierde 1,7 millones de votos y el PSOE recupera 400.000 de ellos

Pablo Iglesias soñaba con ocupar el sillón de La Moncloa , pero de momento no podrá ocupar ni el de jefe de la oposición en el Congreso. El 26 de junio de 2016, Unidos Podemos superó los cinco millones de votos en las urnas. Con exactitud fueron 5.049.734 papeletas que apostaron por su «nueva política» frente a la «casta». Pero muchos ciudadanos acabaron calando su inspiración venezolana y castigaron después su posición más próxima a los independentistas catalanes que a los defensores de la ley. El resultado, ahora, es una sangría de votos.

La formación morada ha perdido la confianza de 1,7 millones de votantes en apenas un año y medio. El famoso «sorpasso» al PSOE pasó a mejor vida, y ahora se queda en cuarta posición, muy lejos de los tres principales partidos nacionales, que se sitúan entre el 23 y el 26 por ciento. Podemos ya está 2,1 millones de votos por debajo de los socialistas.

Precisamente, el principal beneficiado de la fuga masiva de votantes de la formación de Pablo Iglesias es el PSOE. El partido de Pedro Sánchez se nutre de 400.000 votantes que han decidido dejar de apoyar a Podemos. Los socialistas sumarían ahora 5.658.000 votos.

Otros 250.000 españoles que votaron a Unidos Podemos en 2016 pasarían ahora a dar su papeleta a Ciudadanos. La sangría no se detiene ahí, ya que 150.000 antiguos electores del círculo morado votarían a «otros» partidos, como Bildu. Por último, casi un millón de los que se ilusionaron con Podemos y votaron a este partido en las generales optarían ahora por la abstención o el voto en blanco, movidos por el desencanto que les ha producido el autoproclamado partido «de la gente» y su política real.

Por el momento siguen fieles a Unidos Podemos 3.350.000 de sus votantes de 2016, a los que habría que añadir otros 183.000 nuevos electores, muchos de ellos con la mayoría de edad recién estrenada, y otros procedentes de la abstención.

Podemos partía de un 21,1 por ciento de votos en 2016, y ya está en el 14,8 por ciento. La brusca caída se tradujo en un mal resultado en Cataluña, y la hemorragia de votos, por tanto, podría continuar.

En Ciudadanos , el proceso ha sido inverso. El partido de Albert Rivera duplicaría el número de votos que obtuvo en junio de 2016, si se celebraran ahora unas nuevas elecciones, según el barómetro de GAD3. Si en las urnas sumó un total de 3,15 millones de votos, ahora se situaría con 6.111.000. En total son casi tres millones de votos más.

En este tiempo desde las últimas elecciones generales, Ciudadanos ha conservado una alta fidelidad de voto . Solo algo más de 120.000 habrían dado la espalda al partido naranja, para marcharse a otras formaciones o a la abstención.

Sus fieles son tres millones de personas. La procedencia de sus nuevos votantes es plural, desde el Partido Popular a Podemos. El grueso del trasvase se produce desde el partido de Mariano Rajoy. En concreto, más de un millón y medio de antiguos votantes del PP abandonarían ahora este partido para respaldar a Ciudadanos en otras elecciones.

El PP ganó los comicios en el verano de 2016 con 7,9 millones de votos , y ahora bajaría hasta los 6,15 millones. La mayor fuga se ha producido, pues, hacia el partido de Rivera, que ha logrado sacar más rédito electoral tras la intervención en Cataluña, pese a sus reticencias iniciales sobre la aplicación del 155.

Ciudadanos también se nutre de 600.000 antiguos votantes socialistas . Puede interpretarse como un síntoma del giro a la izquierda del PSOE con la llegada de Sánchez, ya que por un lado gana 400.000 electores procedentes de Podemos, y al mismo tiempo se le escapan 600.000 hacia el partido de Rivera.

Los tres millones de votos que ganaría la formación naranja en este momento proceden en parte, también, de Podemos. En total, 250.000 de sus antiguos electores dan el salto a Ciudadanos, el otro partido de la «nueva política» que planta cara al bipartidismo del PP y el PSOE. La formación de Albert Rivera cuenta a su favor con el apoyo masivo de los nuevos votantes: sumaría 711.000 votos procedentes de los antiguos menores y de la abstención, principalmente, más los captados en partidos minoritarios.