Casi la mitad de los yihadistas detenidos en nuestro país desde 2013 son españoles

«El yihadismo global comenzó a finales de los años 80, en los 90 se extendió y ahora se esta produciendo un movimiento yihadista sin precedente» , explica Fernando Reinares, investigador del Real Instituto Elcano y co-autor, junto a Carola García-Calvo, del estudio «Terroristas, redes y organizaciones: facetas de la actual movilización en España», presentado esta semana en el III foro «Terrorismo Global (FETG): La actual movilización yihadista en Europa occidental».

En dicho estudio los autores subrayan la «eclosión del yihadismo autóctono en España» y sitúan sus principales focos en Ceuta y Melilla, donde ha nacido el 75,8% de los detenidos. Ciudades seguidas, muy de lejos, por Barcelona con un 5%. Sin embargo, es el centro metropolitano de la ciudad catalana el que se ha convertido en el principal escenario del yihadismo en España, y donde han tenido lugar un 29,9% de las detenciones, según el informe.

El estudio hace hincapié en Ceuta y Melilla, donde la tasa de descendientes musulmanes de segunda generación es mayor. Una población que resulta mucho más sensible a la manipulación de los reclutadores, como se ha visto en Francia, Holanda o Reino Unido. «En la segunda generación hay una crisis de identidad, y los extremista les ofrecen pertenecer a la comunidad de la Umma a través de un mensaje muy potente que cala», asegura Reinares.

Lo que aparece como novedad en este estudio es la presencia de mujeres en las redes yihadistas que funcionan en España. Entre los condenados y muertos en España entre 1996 y 2012 no se identificó a ninguna mujer, algo que varía sustancialmente en los últimos años. La detención de mujeres en los últimos años se sitúa en el 15,8%. Dentro de Estado Islámico «existe una especial dedicación, con campañas específicas, para reclutar mujeres», indicó durante la presentación Carola García-Calvo, que recordó que el líder del califato, Abu Bakr al Bagdadi, «hizo un llamamiento para la creación de un Estado a través de la reproducción».

En cuanto a las edades, los reclutados son cada vez más jóvenes «porque son los más vulnerables a la propaganda». En el caso de los hombres, el mayor porcentaje de los detenidos, un 72%, se sitúa entre los 20 y los 34 años , con una media de 28,8 años. Y el 60,3% de ellos estarían casados, «por motivos doctrinales». En el caso de las mujeres baja sensiblemente, situándose el mayor porcentaje, un 82,3%, en una franja entre los 15 y los 29 años, «con algunas excepciones que pueden superar los 40 años». La edad media es de 22,7 años . «El objetivo son las mujeres solteras que son reclutadas para que se casen con muyahidines y traer al mundo a la nueva generación de yihadistas».

Otro aspecto que se aborda es el significativo porcentaje de yihadistas conversos detenidos desde 2013, el 14,5% . Los reclutadores «buscan visiones maltradas, crisis personales... , donde la conversión se puede convertir en un punto de partida». Para García-Calvo, muchos jóvenes optan por el yihadismo como una alternativa «para cambiar el estado de las cosas». Frustración que en otros momentos de la historia terminaba derivando «hacia movimientos antiglobalización».

En cuanto a la existencia de actores solitarios, peligrosos por ser más difíciles de detectar, apenas están representados entre los detenidos. «Solo el 9,6% de los yihadistas detenidos en España desde 2013 estaba implicado en solitario», indica el documento.