Casado reclama a Ciudadanos una moción de censura contra Torra

Su grupo, ha adelantado, dará su apoyo a la líder catalana de Ciudadanos, Inés Arrimadas. La maniobra, ha advertido Casado, servirá además para poner contra las cuerdas al presidente del Gobierno , Pedro Sánchez , y «ver con quién está»: independentistas o constitucionalistas porque ya no cabrán «medias tintas». El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera , no estaba en ese momento en su escaño, pero en los pasillos del Congreso, el número dos de la formación, José Manuel Villegas, ha insistido en que los números «no dan».

Casado ha denunciado que «quien manda y pone plazos» en España es Torra y ha exigido a Sánchez que revele si comparte o no las palabras del presidente de la Generalitat sobre que los actos violentos del pasado 1 de octubre son «aceptables». «Lo que pasa en Cataluña es inasumible», ha advertido. «No aguanta España más humillaciones de los independentistas», ha ahondado.

Una semana más, el líder del PP ha seguido haciendo presión sobre el jefe del Ejecutivo reclamándole la convocatoria de elecciones anticipadas . Ha recordado las dimisiones de dos ministros, los últimos escándalos y la ejemplaridad comprometida al acceder al cargo. «¿Qué más tiene que pasar para que convoque elecciones?», le ha reprochado.

Sánchez ha replicado evitando entrar en la crisis catalana y desterrando completamente su promesa de llamar a las urnas «cuanto antes» . «A este Gobierno todavía le queda mucha tarea hasta el final de la legislatura», ha advertido. Y eso porque se ha marcado como tarea reconstruir el Estado de Bienestar y recuperar los derechos y libertades recortados durante la etapa de gobierno del PP.

El jefe del Ejecutivo ha seguido incidiendo en la falta de lealtad y de sentido de estado de Casado, al que ha acusado de establecer con Rivera «una suerte de coalición por la crispación» por su falta de proyecto político. «Céntrese, rcupere la moderación» , le ha reclamado.

En esta sesión de control también tenía turno de pregunta el portavoz del PDECat, Carles Campuzano, al que Sánchez ha insistido en la necesidad de abrir un diálogo entre catalanes con catalanes, tendiendo la mano a la negociación dentro de la ley. «El conflicto en Cataluña es el de la convivencia, no es el de la independencia», ha advertido. «El govern tiene que hacer una reflexión, abrir un proceso de diálogo con la otra parte que no ha sido escuchada», ha insistido. Una tesis que el político catalán ha rechazado de plano. « No comparto que el problema sea de convivencia , es democrático, de encauzar la cuestión de fondo que es que los catalanes puedan decidir libremente su futuro político», ha replicado.

Sánchez también ha pedido tiempo para solucionar una crisis que, ha advertido, no se arregla «en un día, ni un mes» sino determinación, sentido de estado y normalización de las relaciones institucionales. Siguiendo esta hoja de ruta ha recordado que su Gobierno ha activado las comisiones bilaterales como mejor manera de «destensar la situación». « Hay una brecha que hay que estrechar » ha tendido la mano a Campuzano apoyándose en los resultados electorales el 21 de diciembre del año pasado. «Habló el 80 por ciento de los catalanes y habló de convivencia», remachó.