Biel Company, el político discreto

De los cuatro expresidentes citados, el que gobernó durante un mayor periodo de tiempo fue Cañellas, que llegó a ser presidente de la Comunidad en cuatro legislaturas consecutivas. Sin embargo, a mediados de 1995 fue obligado a dimitir por el entonces líder del PP, José María Aznar, por su imputación en el caso Túnel de Sóller . El sucesor de Cañellas sería Soler, que sólo duró diez meses en el cargo —entre agosto de 1995 y junio de 1996—, pues fue defenestrado por su propio partido por sus posicionamientos ideológicos próximos al nacionalismo. Company no militaba aún en el PP ni en ninguna otra formación política.

Soler fue relevado por Matas hasta el final de aquella accidentada legislatura. En el siguiente mandato hubo novedades al frente del Govern, pues el presidente autonómico pasó a ser el socialista Francesc Antich . El PP volvería a gobernar entre 2003 y 2007, por segunda vez de la mano de Matas. Sin embargo, cuatro años más tarde fue Antich quien volvió a presidir de nuevo la Comunidad. En aquella época empezarían, precisamente, los problemas judiciales para Matas y para algunos de sus colaboradores, que todavía hoy no han concluido del todo. Por su parte, Company seguía sin militar aún en ningún partido, pero presidía entonces la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Baleares , por su condición de reconocido empresario agrícola.

Tras el fin de la era Matas, comenzó un profundo proceso de renovación interna en el PP balear. Ya con Bauzá como candidato, el partido logró en 2011 los mejores resultados de su historia en el Archipiélago. Bauzá fichó entonces a Company como consejero de Agricultura y avaló su afiliación en el PP en 2012. Aquel Ejecutivo realizó en su conjunto una gran labor, incluido Company, pero la puesta en marcha del controvertido modelo de trilingüismo en las escuelas supuso un fortísimo desgaste político para los populares de las Islas. En 2015, de nuevo con Bauzá como candidato, el PP balear obtendría los peores resultados de su historia. Ello posibilitó que la socialista Francina Armengol pasase a ser la nueva presidenta de la Comunidad, con el apoyo de MÉS y de Podemos.

Empezó entonces para los populares una nueva travesía del desierto, que vivió un punto de inflexión en marzo del pasado año, cuando Company fue elegido por la militancia nuevo presidente del PP balear. Desde entonces, tan importante como denunciar los posibles excesos del Ejecutivo de Armengol ha sido intentar desmontar la errónea idea de que la nueva dirección popular estaría coqueteando o flirteando con el nacionalismo catalanista . De hecho, ha habido pocos políticos en Baleares que hayan pronunciado la palabra España tantas veces y con tanta admiración como lo ha hecho y lo sigue haciendo Company.

Aun así, es innegable que en el PP balear, históricamente, ha habido siempre políticos más o menos regionalistas, si bien con el tiempo han acabado abandonando el partido. Así ocurrió en el caso de antiguos dirigentes populares como Jaume Font o Antoni Pastor , que se integraron en la formación nacionalista Proposta per les Illes. Más llamativo fue aún el caso del expresidente Soler, que desde hace casi tres años está al frente de una entidad independentista, la Asamblea Soberanista de Mallorca. Al propio Company le ofrecieron fichar por Unió Mallorquina en 2010, pero él rechazó de inmediato esa posibilidad. Teniendo en cuenta lo que sucedería luego con el partido de Maria Antònia Munar, ese «no» de Company fue su primer acierto político.