El PP balear no consigue integrar por ahora al sector no regionalista

La baja de Aguiló se suma a otras dos recientes marchas significativas. Así, en febrero del pasado año abandonó el partido la exsenadora Gari Durán , por discrepancias con el «giro ideológico» del PP a nivel nacional. Unos meses después, en noviembre, se marchó el histórico dirigente y exconsejero de Turismo Carlos Delgado, quien por dos veces había optado, sin éxito, a la presidencia del PP balear. Aguiló, Durán y Delgado solían ser encuadrados dentro del sector que suele denominarse como españolista en el seno de los populares isleños , por oposición a la corriente que se suele calificar como regionalista.

Cabe recordar que Aguiló optó en julio de 2017 a la presidencia de la Junta Territorial del PP de Palma, teniendo como rival a la expresidenta del Parlamento autonómico y actual portavoz en el consistorio palmesano, Marga Durán. Finalmente, Durán se impuso a Aguiló, al obtener el 72% de los votos frente al 26% conseguido por su contrincante. Previamente, a principios del pasado año, Aguiló había decidido integrarse en la candidatura de José Ramón Bauzá que se enfrentó a la de Biel Company en el congreso regional celebrado en marzo. En dicho cónclave, Company pasó a ser el nuevo líder del partido en el Archipiélago, tras conseguir casi el 72% de los votos de los afiliados. Bauzá, por su parte, logró el 27% de los sufragios de la militancia.

En su escrito de despedida, Aguiló ha recordado este lunes todos los cargos que ha desempeñado en el PP a lo largo de los últimos años, la mayoría vinculados al mundo de la educación. En la pasada legislatura Aguiló fue, además, diputada en el Parlamento regional. «Me voy del PP, pero no de la política» , ha explicado hoy, para añadir: «Ya no se dan las condiciones mínimas para que pueda desarrollar mi faceta política sin renunciar a mis convicciones de siempre». La ya exmilitante popular ha reconocido que es «evidente» que su decisión se debe «también en parte» a su derrota electoral en Palma.

Aguiló ha criticado en su escrito al PP en diversos momentos. « No medra el más fuerte, sino el que mejor se adapta , condición que no tengo ni quiero tener», ha dicho. Además, ha lamentado la «caótica campaña electoral» de Bauzá para volver a presidir el partido. «No quiero rodearme, como José Ramón Bauzá, de personas que te miden por tus resultados electorales», ha aclarado.

Asimismo, ha dedicado críticas a la actual dirección. «Hay votantes que están huérfanos políticamente porque no se abordan los problemas que verdaderamente les importan», ha recalcado. Además, Aguiló ha señalado que «el "procés" ya ha empezado en Baleares, los afrancesados de aquí son peores que los independentistas catalanes, con su complejo de hermanos menores han de demostrar ser más». En esa misma línea, ha afirmado que los partidos tradicionales «tienen un discurso rancio y vacío de contenido».

«Si defender la patria balear junto con la bandera española es ser de derechas; si trabajar para que todos tengan un empleo digno es ser de derechas; si querer que en la escuela se aprenda con respeto a los alumnos y docentes es ser de derechas; si me gusta más moderar y negociar que prohibir es ser de derechas; si quiero que mi ciudad sea abierta, con una óptima convivencia en las barriadas, limpia y sin enfrentar a vecinos y empresarios es ser de derechas, entonces yo soy de extrema derecha», concluye el escrito.

Con anterioridad a la decisión tomada ahora, Aguiló había mantenido ya en su momento divergencias con la dirección del partido. Así, en mayo de 2016 fue suspendida de militancia por cinco años por unas declaraciones críticas contra algunos órganos del PP balear. Previamente, se le habían abierto ya dos expedientes. El primero de ellos, a raíz de una discusión con el entonces secretario general, Andreu Ferrer. El segundo expediente fue abierto por un perfil creado en Twitter, a nombre de «Pepito Grillo» , desde el que se atacaba a dirigentes locales de la formación conservadora. Aguiló siempre negó que fuera «Pepito Grillo», argumentando que alguien habría suplantado su personalidad . Finalmente, en enero del pasado año la dirección nacional del PP acordó levantar la suspensión de militancia de Aguiló, por lo que recuperó todos sus derechos como afiliada.

En la presente legislatura gobiernan en las principales instituciones de Baleares tripartitos conformados por el PSOE, MÉS y Podemos . En el caso del Ejecutivo regional, la presidenta en este mandato es la socialista Francina Armengol, que cuenta con el apoyo directo del PSOE y de MÉS por Mallorca, así como con el aval parlamentario de Podemos y de MÉS por Menorca. En la oposición se encuentran el PP, Proposta per les Illes (PI) y Cs.

La encuesta más reciente sobre qué podría ocurrir en Baleares en las elecciones autonómicas de mayo de 2019 fue publicada hace dos semanas por el diario «Última Hora». Dicha encuesta prevé una victoria del PP, que obtendría 20 diputados sobre el total de 59 escaños con que cuenta la Cámara regional. Eso significaría que los populares igualarían los resultados obtenidos en 2015. Por su parte, Cs podría obtener el próximo año siete representantes —ahora tiene dos— y PI podría lograr cuatro diputados, uno más que en la actualidad. De ese modo, sumarían entre las tres formaciones 31 escaños y podrían formar una mayoría alternativa a la de Armengol, pero no está claro que PI pueda llegar a aliarse finalmente con PP y Cs, sobre todo si se tiene en cuenta que la mencionada formación nacionalista es la sucesora de la extinta Unió Mallorquina.

El PP ha gobernado en Baleares en seis de las nueve legislaturas autonómicas transcurridas desde 1983. Ese éxito electoral fue debido en gran parte a que el posible votante de los populares en las Islas cubría un amplio abanico ideológico, que abarcaba desde posiciones conservadoras o liberales en su sentido tradicional hasta posiciones casi socialdemócratas o próximas al nacionalismo. La aparición de nuevas formaciones políticas en el último lustro hace prever, sin embargo, que quizás sea ya prácticamente imposible que el PP pueda volver a repetir en un futuro las mayorías absolutas conseguidas años atrás en el Archipiélago.

En ese contexto, en el seno del PP balear hay quienes defienden que en estos próximos meses sería necesario acentuar aún un poco más el actual perfil regionalista del partido, para poder quitar posibles votos a PI y a MÉS. Al mismo tiempo, hay un sector del partido que piensa justo lo contrario. Esa corriente crítica , de la que formaban parte Delgado, Durán y Aguiló, cree que los populares estarían traicionando su propia ideología si finalmente optan por acercarse a posiciones cercanas al nacionalismo. Para los críticos, ello estaría provocando de manera indirecta, además, el gran crecimiento que se prevé de Cs en las Islas en las próximas citas electorales.