Batasuna presionó a candidatos para ir en listas de Bildu

Uno de los casos más evidentes es el del cabeza de lista por Elorrio, que no quería concurrir y fue presionado por el actual alcalde de ese municipio y la alcaldesa de Bergara -ambos municipios gobernados por la ilegalizada ANV--, donde trabaja como policía municipal.

Además, el informe expone las tensiones surgidas con Eusko Alkartasuna en Navarra y sobre todo con su principal dirigente, Maiorga Ramírez, al que llegan a calificar de «bobo». Un asunto este que remitieron «arriba» es decir, a los máximos responsables de Batasuna, ante la imposibilidad de ponerse de acuerdo.

Según el citado informe, la Policía concluye, tras aportar diversos documentos incautados a ETA, que Batasuna ha puesto en práctica las directrices que la banda le dio para que conformara una «alianza soberanista», mediante acuerdos con EA primero y, posteriormente, con Alternatiba, mientras que la organización terrorista ha asumido realizar «parones» o periodos de tregua, para facilitar la suscripción de los acuerdos de Batasuna con estas dos fuerzas políticas legales.

El tercer partido de esa alianza debía ser Sortu , pero ante la decisión del Tribunal Supremo de impedir su registro en el Ministerio del Interior, han optado por presentar a los candidatos de Batasuna, en la coalición Bildu, como «independientes» de la izquierda abertzale, después de haber realizado una «exhaustiva labor de selección de las personas que no tengan vínculos aparentes con su estructura y actividades».

El informe policial aporta pruebas de que esa selección de los candidatos de la izquierda abertzale para los comicios del 22-M la han realizado los dirigentes de Batasuna, por lo que concluye que los independientes de las listas de Bildu son en realidad «candidatos de Batasuna».

También reseña las dificultades que han tenido, tanto para que los candidatos elegidos les dieran el «sí», como para lograr acuerdos con Araba Bai en Alava o EA en Navarra. Sobre esto último, acredita numerosas reuniones llevadas a cabo entre responsables de Batasuna y de la formación que lidera Peio Urizar para repartirse los puestos de las listas.

Las dificultades del proceso de selección de candidatos se ponen de manifiesto de manera «muy evidente» en la localidad vizcaína de Elorrio, cuyo actual alcalde, de ANV, Nicolás Moreno, tuvo una labor de dirección a la hora de conformar la lista de Bildu -que en este municipio cuenta con 13 presuntos independientes y 2 de EA-, junto con Josu Herrero Arriolabengoa, que también fue candidato de EH en 1999 y avalista de D3M en 2009, candidatura anulada por el TS.

Un ejemplo es la presión que ejercieron ambos sobre el candidato por el que apostaban para encabezar la lista de Elorrio y cuya voluntad inicial no era la de concurrir a los comicios. Según acredita la Policía, Aritz Luzar Ugaldea no quería ser candidato y así se lo hizo saber en numerosas ocasiones tanto a Nicolás Moreno como a Josu Herrero. El alcalde de Elorrio llegó a insinuar que igual tenía que «pirarse» del pueblo.

Pero viendo que no daban resultado ninguna de las presiones, optaron por llamar a la jefa de Aritz Luzar, la alcaldesa de Bergara, donde éste trabaja como policía municipal, para que le convenciera de encabezar la lista. Ella se comprometió a realizar la gestión, según el citado informe. Las presiones sobre el potencial candidato comenzaron a principios de marzo y hacia final de mes ya tenían el «sí».

Algo parecido sucedió con otros candidatos de esa misma lista, que inicialmente no querían y finalmente acabaron aceptando. La Policía acredita en su informe numerosas reuniones habidas desde el inicio de marzo entre dirigentes de Batasuna -la mayor parte de ellos incursos en algún procedimiento judicial-- y EA. Algunas de forma paralela, como las que tuvieron lugar en Bilbao -a la que asistieron por Batasuna, Tomasa Alejandro; por Alternatiba, Arturo Muñoz y Mariano Alava por EA-- y Navarra el 3 de marzo.

De esta última, José Luis Moreno Sagües dió cuenta a Rufi Etxebarría para exponerle que las cosas estaban mal. Según refleja el informe policial, los asistentes de Batasuna a esa reunión, entre los que también estuvo Juan Cruz Aldasoro, mostraron un gran enfado con el presidente de EA en Navarra, Maiorga Ramírez, a quien llegaron a calificar como «bobo».

Estas desavenencias fueron traspasadas a los de «arriba» para que las recondujeran, es decir, la máxima dirección de Batasuna, que se reunió en la sede de EA en San Sebastián el 15 de marzo, con la presencia de José Luis Moreno, Rufi Etxebarría, Asier Arraiz y Jone Goiricelaya, por Batasuna. De ahí salió el Herri Akordio, cuyos firmantes son EA, Alternatiba y Batasuna, con los criterios para el reparto de las listas.

Sin embargo, a pesar de ese acuerdo «por arriba», las discrepancias con Maiorga Ramírez -quien en algún momento llegó a amenazar a Batasuna con dimitir-- continuaban a principios de abril y los dirigentes de Batasuna en Navarra dijeron sentirse «chuleados» por EA y amagaron con presentar su propias «listas blancas».

El informe de la Policía también acredita otras reuniones de Batasuna con EA, como las que tuvieron lugar en Vitoria o Sestao. En la primera de estas, celebrada en la sede de EA, acudieron, además de los máximos represetantes de EA y Alternatiba, los responsables de Batasuna en Alava, Iñaki Olalde, Unai Berrosteguieta y Patxi Ruiz de Samaniego. Los dos primeros, procesados por pertenencia a organización terrorista.

La Policía también acredita otras reuniones en la sede de EA en Sestao, con la presencia de Jon Ander Liz Simón, máximo responsable de Ekin y Batasuna en esa localidad vizcaína, Patricia Ruiz Cascajar (ambos responsables del equipo electoral en Sestao) y Mikel Aingeru Ozquierdo del Pino, ex concejal de EH y candidato de Eusko Abertzaleak Ekintza en las municipales de 2007.