Aquí hay trabajo: el empleo se moverá en 2025 al ritmo de la nueva economía

Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de la plataforma Infojobs, explica que el desequilibrio es uno de los principales problemas de nuestro mercado laboral. «Tal y como muestran los datos, España ha conseguido un crecimiento económico positivo en los últimos años, pero es justamente ese dinamismo el que ha provocado desequilibrios importantes en el mercado laboral. Pese a las buenas cifras registradas, existen altas tasas de desempleo y, a la vez, se da la situación de que existen dificultades para cubrir ciertos puestos de trabajo en sectores estratégicos. Es vital avanzar en aspectos como la formación o las políticas activas en materia de empleo».

Desde Infojobs también se apunta a que el envejecimiento poblacional está afectando seriamente a sectores como sanidad, educación e industria manufacturera, ámbitos en los que está creciendo la necesidad de perfiles cualificados, pero en los que están disminuyendo dramáticamente los candidatos disponibles para cubrirlos. «Por ejemplo, en el sector sanitario han aumentado las vacantes para perfiles con al menos cuatro años de experiencia en un 10%, pero la oferta de perfiles de entre 25 y 34 años ha disminuido notablemente –explica Mónica Pérez–. La jubilación masiva impacta especialmente en puestos que requieren experiencia y conocimiento técnico. Además, la preferencia de las nuevas generaciones por vivir en grandes ciudades agrava la falta de profesionales en sectores rurales como agricultura y ganadería».

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Nerea Fernández

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Otro gran reto laboral que requiere de una respuesta inmediata es la convivencia intergeneracional ya instalada en nuestro mercado de trabajo: diferentes contextos sociales, educativos y laborales que acentúan las discrepancias sobre digitalización, competencias y percepciones del empleo. Los principales retos incluyen la resistencia al cambio, la pérdida de conocimiento tácito y las diferencias culturales, que pueden generar conflictos. No gestionar adecuadamente el relevo generacional puede acarrear brechas de habilidades, desmotivación, riesgos financieros y pérdida de continuidad en la cultura organizacional. Por otra parte, la escasez de perfiles jóvenes limita la innovación, mientras que el retraso en la jubilación exige la actualización de competencias para evitar el desgaste, reducir impactos en la salud y el rendimiento laboral, y para mantener la competitividad y la empleabilidad de determinados perfiles.

Con este contexto, el impulso de sectores emergentes como la sostenibilidad y la digitalización marcarán el ritmo de las principales oportunidades laborales. Respecto al ámbito digital, el 'Mapa de Empleo de Fundación Telefónica', que analiza las ofertas de empleo publicadas en los últimos tres meses en los portales Infojobs, Tecnoempleo y ticjob, apunta que la demanda de perfiles TIC se concentra en los siguientes perfiles: desarrollador/a de software; consultor/a TIC; especialista marketing digital; profesional técnico/a TIC; y digital project manager. Como curiosidad, Madrid se posiciona como la comunidad autónoma con más ofertas de trabajo de profesionales digitales, seguida de Cataluña y Valencia. En la misma línea se encuentran las conclusiones del 'Informe Empleos y Sectores Emergentes' de DigitalES, que destaca el crecimiento de los perfiles relacionados con la IA. Es el caso de ingeniero/a de 'machine learning', cuya publicación de ofertas en España ha aumentado un 625% desde 2019; o el de ingeniero/a en inteligencia artificial, que ha crecido un 83% en un año, y un 577% comparado con 2019.

«La IA ha dejado de ser una herramienta exclusiva de las grandes corporaciones tecnológicas –explican desde MIOTI Tech and Business School–. Su impacto se extiende a sectores tan diversos como la medicina, donde permite diagnósticos más precisos a partir de imágenes, y el transporte, con el desarrollo de vehículos autónomos. En los próximos años, estos profesionales desempeñarán un papel clave en la creación de sistemas más avanzados y éticos, que transformarán nuestra sociedad. Para destacar en este campo, es imprescindible dominar lenguajes de programación como Python, trabajar con plataformas como TensorFlow y poseer un profundo conocimiento de algoritmos de aprendizaje automático y big data. Además, el desarrollo responsable de estos sistemas requiere una comprensión sólida de la ética de la IA, un aspecto que está ganando relevancia a medida que la tecnología se integra más profundamente en nuestras vidas.

Desde este centro de formación destacan también el aumento en la demanda de científicos de datos, convertidos en el motor de las decisiones empresariales estratégicas. «El auge del análisis predictivo está ampliando los horizontes de esta profesión, impulsando la aparición de roles híbridos que combinan ciencia de datos y storytelling para comunicar hallazgos complejos de manera efectiva –explican–. En cuanto a la remuneración, los salarios de los científicos de datos en España varían según la experiencia, el sector y la ubicación. Según diversos estudios, el salario medio oscila entre 26.500 y 85.000 euros brutos al año, aunque en roles senior o especializados en sectores clave pueden superar esta cifra. La ciencia de datos sigue siendo una de las profesiones más codiciadas, gracias a su relevancia en industrias como finanzas, marketing y logística». Sectores como el comercio electrónico, la salud, la banca y la consultoría lideran la demanda de estos perfiles, reflejando la necesidad de profesionales capaces de transformar datos en decisiones de alto impacto.

Dentro del sector tecnológico, la ciberseguridad vive un auge en materia de empleo y requiere de perfiles especializados. El ransomware y los ataques a infraestructuras críticas han puesto de relieve la importancia de los especialistas en ciberseguridad. Estos profesionales desempeñan un papel clave, no solo protegiendo sistemas, sino también diseñando estrategias proactivas para mitigar riesgos y fortalecer la seguridad digital. En 2023, España se posicionó entre los países más afectados por ciberataques, lo que ha incrementado la necesidad urgente de cubrir el déficit de talento en este sector estratégico. Certificaciones como CISSP (Certified Information Systems Security Professional) y CEH (Certified Ethical Hacker) se han convertido en imprescindibles para acceder a posiciones de alto nivel en la industria.

Los salarios pueden variar según la experiencia y el rol, pero perfiles avanzados como Chief Information Security Officers (CISO) o Cybersecurity Managers pueden llegar a ganar entre 65.000 y 180.000 euros anuales, especialmente en sectores críticos como banca, telecomunicaciones, tecnología o gobierno. «Además de las certificaciones, las empresas buscan habilidades específicas como ethical hacking, criptografía, análisis forense y seguridad en la nube, que se han vuelto esenciales para hacer frente a un panorama de amenazas cada vez más sofisticado. La creciente demanda en startups, multinacionales y organismos públicos refleja la relevancia estratégica de la ciberseguridad, que se consolida como uno de los ámbitos tecnológicos con mayor proyección y competitividad salarial», explican desde MIOTI Tech and Business School.

Otro de los sectores que gana relevancia es el del empleo verde. Esta demanda aumentará un 38% hasta 2030 en España según el informe 'Economía verde y el impacto en el trabajo 2024' de Randstad. Sin embargo, si no se toman medidas adecuadas, el país podría enfrentar un déficit de 42.600 empleos en este sector. A nivel global, se espera que el sector energético cree ocho millones de puestos de trabajo, destacando la necesidad urgente de perfiles especializados y formación adecuada. «El empleo verde tendrá un papel crucial en esta nueva generación de trabajos, con casi una de cada tres oportunidades laborales relacionadas con la sostenibilidad medioambiental –explica José Ignacio Goirigolzarri, presidente de la Fundación CaixaBank Dualiza–. En 2023, España contaba con un 42% más de profesionales de FP en empleos verdes que en 2014. Se prevé que este número superará los dos millones para 2035». Desde esta Fundación señalan un déficit de un millón de jóvenes técnicos en sectores verdes en comparación con la población de mayor edad empleada en estos sectores. «Más de 1,8 millones de trabajadores en ocupaciones verdes son mayores de 50 años, mientras que solo 830.000 tienen entre 15 y 29 años. Sectores como los servicios y la agricultura son los más afectados, con una falta de más de 500.000 jóvenes en el primero y casi 200.000 en el segundo», explican.

La plataforma LinkedIn llama la atención sobre la necesidad de perfiles verdes como project managers, encargados de convertir las inversiones en instalaciones productivas; ingenieros eléctricos, necesarios para la electrificación que está impulsando la transición ecológica en el sector de las renovables; y también abogados: las nuevas regulaciones energéticas hacen que los titulados en Derecho sean necesarios en este ámbito para ayudar a las empresas a cumplir con las políticas de impacto medioambiental, considerar la responsabilidad social corporativa o la gestión sostenible de los negocios. Y es que este tipo de empleo no solo abarca sectores tradicionales como las energías renovables o la gestión de residuos, sino que también integra iniciativas innovadoras en áreas como la economía circular, la eficiencia energética y la regeneración de ecosistemas, por lo que la demanda de perfiles como consultores ambientales, auditores energéticos y especialistas en energías renovables sigue creciendo.

El rápido crecimiento de la demanda de profesionales verdes plantea un desafío significativo. De acuerdo con el Global Green Skills Report 2024 de LinkedIn, la brecha entre la oferta y la demanda de talento verde alcanzará el 18,7% en 2030 y se duplicará al 101,5% en 2050. Mientras la demanda global de este tipo de profesionales crece un 11,6% anual, la oferta lo hace solo al 5,6%. En España, esta situación se traduce en un déficit de un millón de jóvenes con habilidades sostenibles. En nuestro país la situación es aún más desafiante debido a que la demanda de talento verde crece un 50% anual, diez veces más rápido que la oferta.

Infojobs llama la atención sobre la creciente demanda de perfiles en el ámbito sanitario. El envejecimiento de la población y la jubilación masiva de profesionales experimentados están detrás de esta demanda. Con una media de edad elevada entre los médicos y enfermeros se hace evidente la necesidad de atraer y retener a nuevas generaciones para evitar un colapso en la atención sanitaria. Perfiles como médicos de familia, especialistas en geriatría, enfermeros, técnicos en radiología, y personal de apoyo en áreas como la fisioterapia y la salud mental, son especialmente solicitados.

Además, la digitalización y la telemedicina están abriendo nuevas vías de empleo. La necesidad de incorporar tecnologías ha creado demanda para perfiles como ingenieros biomédicos, analistas de datos sanitarios, y especialistas en ciberseguridad. Estos roles no solo ofrecen oportunidades de empleo, sino que también permiten modernizar y optimizar el sistema de salud.

Los datos del Informe anual Estado del mercado laboral en España, publicado por InfoJobs junto a Esade, reflejan que mientras que el 32% de los candidatos que se inscriben en ofertas tiene estudios universitarios, solo el 12% de las vacantes requiere este nivel educativo. En el caso de la FP, esta diferencia prácticamente desaparece. Para reducir la brecha entre la demanda real de competencias en sectores clave y las habilidades de los trabajadores, así como para abordar el desempleo juvenil, es esencial apostar por la FP Dual. Sin embargo, aún estamos lejos de ello: más de la mitad de las empresas desconoce todavía este nuevo sistema, según el Informe sobre la Formación Profesional Dual, elaborado por la plataforma. Esta opción permite al estudiante recibir una formación en el centro educativo a la vez que ponen en práctica lo aprendido en el centro de trabajo.