¿Desacuerdo entre Ancelotti y Bellingham?: el vídeo que incendia las redes tras la derrota del Madrid en Londres

El momento de juego de los de Carlo Ancelotti no es el mejor y lo vivido en el Emirates Stadium es la prueba. Los blancos no comenzaron mal el choque, pero no tardaron en verse sometidos por la intensidad y el plan del Arsenal de Mikel Arteta. El marcador no se movió antes del descanso, pero tras el paso por vestuarios llegó la tormenta de goles. Dos de un Declan Rice que se vistió de David Beckham y un tercero de Mikel Merino que ponen muy cuesta arriba el pase a semifinales. Por mucho que espere el Bernabéu en la vuelta.

La derrota ha sacudido los cimientos del proyecto madridista, con Ancelotti en el centro de la diana por sus planteamientos y alineaciones, pero con muchas miradas también hacia la dirigencia del club por la forma en la que se ha confeccionado la plantilla para el italiano.

En lo que se refiere al entrenador, que sin duda va a vivir una semana dura, hay quien lo señala por su conservadora forma de afrontar los partidos, por sus elecciones para el once inicial o incluso por su resistencia a mover el banquillo cuando las cosas no salen. Pero hay voces críticas que van aún más allá y consideran que el italiano incluso ha perdido su poder de influencia y mando sobre sus futbolistas.

Una teoría que quienes la defienden han visto refrendada en unas curiosas imágenes grabadas por un aficionado en el partido de Londres. En las mismas se puede observar al técnico charlando en la banda con Jude Bellingham y Eduardo Camavinga, transmitiéndoles algún tipo de instrucción táctica, a las que el francés responde con gestos, y tras las cuales el inglés niega con la cabeza en un gesto de disconformidad hasta en dos ocasiones.

Puede que fuera tan solo un movimiento de cabeza consecuencia de cómo se estaban torciendo las cosas para los blancos sobre el césped, pero las teorías de la conspiración ya se han desatado. En los próximos partidos, pues el calendario no da tregua, se verá si hay algo de cierto en la posible ruptura en el seno del vestuario, o si todo fue fruto de la tensión de verse claramente superados por los 'gunners' de Arteta.