Asensio es el futbolista 11+1

La Liga es un entrenamiento más de la semana, en un estadio, con indumentaria oficial, público y un equipo rival delante. Los blancos se acostaron anoche a ocho puntos del Barcelona y, quizás, se vayan a la cama este domingo con esa misma distancia, si el Atlético asalta el Camp Nou, pero ganar el título no dejará de ser una película de ciencia ficción. Esas que le gustan tanto a Xavi, en las que la humanidad se extingue por el sol y la hierba alta, y él se disfraza de Will Smith para salvarla.

Mi hija, de 5 años, aprendió hoy a hacerse una coleta, sin ayuda, y ya fue feliz el resto del día. Niñez, bendita inocencia. Esa misma que tiene Camavinga en sus botas, de suplente revulsivo a titular hasta en partido de entreguerras. Ha entrado de cabeza en el club de los jugadores que Ancelotti no rota. Courtois, Benzema, Vinicius y don Eduardo, que también lleva una goma en el pelo y mira la vida con alegría. Desde el centro del campo o desde el lateral izquierdo. Da igual. Juventud, bendito tesoro.

Desde un 2-0 en Balaídos, en mayo de 2014, a las puertas de la final de Lisboa, el Madrid había ganado 15 de los 17 partidos que ha disputado contra el Celta. Ayer fue el número 16, de 18, con Mateu de amarillo fosforito. No tardó mucho en marcar territorio el valenciano. En el minuto cinco, mirada fija y charlita con Vinicius para aplacar sus ganas de protestas. Las hubo el resto del partido, pero fueron tibias. Lahoz no hace prisioneros.

El Celta no pasaba del centro del campo y el Madrid tampoco tenía prisa por abrir el marcador. Era cuestión de tiempo que los blancos acabaran por llevar el balón a la red, pero mientras tanto la afición se divertía cantando a sus jugadores.

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Valverde y Vinicius correspondieron con aplausos a los ánimos de la grada fans, mientras Benzema mandaba al segundo anfiteatro un disparo desde la corona del área y estrellaba un libre directo en la barrera. Anoche gastó otra bala en su persecución sobre Lewandowski. 17 a 14, con un partido menos para el polaco. Tiene difícil Karim repetir el pichichi.

Con el descanso en la nuca, Ceballos, Vinicius y Asensio se inventaron el 1-0. Robo, conducción y pase filtrado del utrerano. Carrera del brasileño, internada en el área, cabeza arriba y pase atrás: académicamente, perfecto. Marco, aprovechándose del arrastre de Benzema, remató sin apenas oposición desde el punto de penalti. Tanto número 11 del balear, que hasta cuando le pega mordido al balón encuentra portería.

El golpeo de balón de Asensio nada tuvo que ver con el estado del césped, pero podía haber sido así. El cuarto tapete de la temporada tampoco está dando el resultado esperado. Fue cambiado a finales de marzo, durante el parón de selecciones, y ni siquiera ha llegado al mes de vida. De buena vida, al menos. De nuevo calvas y mal aspecto, y el City en 17 días. Ojo ahí.

Asensio prolongó su momento dulce nada más comenzar la segunda mitad. Asistencia para aerolíneas Militao. Córner medido a la cabeza de Eder, que juega con muelles en lugar de tacos. Salto de concurso de mates. Su quinto gol de la temporada, todos ellos de cabeza. Es el defensa más realizador del campeonato. Qué baja la suya para el martes 6 de mayo.

Gabri Veiga, la irrupción de esta liga, se estrenaba en el Bernabéu, pero como el resto de su equipo, estuvo invisible. Al banquillo en el 62. Definitivamente, se ha caído el Celta en este tramo final de la temporada.

Salvo milagro, los gallegos tienen prácticamente imposible acceder a Europa, ni siquiera a la séptima plaza, zona de Conference League. De hecho, aún necesita una, o dos victorias más, para dar por cerrada la permanencia.

Con el 2-0, Vinicius se ganó el sueldo haciendo todo lo posible por agrandar la cuenta de resultados de Benzema, pero anoche, extrañamente, faltó entre ambos esa química que tanto le da al Real Madrid. Simbiosis que no hubo durante un tiempo largo entre el Santiago Bernabéu y Asensio, tras la negativa de Marco de salir el pasado verano. De aquello, ya no quedan ni las cenizas. Ovación cerrada tras ser sustituido por Lucas Vázquez. Marco es el jugador 11+1.