Atletismo
Raúl Chapado: «España tiene que ser más ambiciosa»
Mundiales de Tokio
El presidente de la Federación se muestra satisfecho del rendimiento general de la selección en Tokio: «Siempre aspiramos a más, pero el equipo ha sido eficiente»
Estrellas y estrellados del Mundial: Duplantis iluminó Tokio
Raúl Chapado, presidente de la Federación Española de atletismo
Terminados los Mundiales de Tokio toca hacer balance de la actuación española. Los datos hablan de tres medallas y un total de catorce finalistas para ocupar el quinto puesto del medallero. La marcha vuelve a erigirse como gran sostén del equipo nacional, pero de igual ... modo se detectan carencias graves en muchas otras disciplinas. Raúl Chapado, presidente de la Federación, vuelve a ser el encargado de analizar lo ocurrido atendiendo la llamada de ABC pocos minutos antes de subirse en el avión de regreso desde Japón.
¿Qué sensaciones le dejan estos Mundiales?
Primero, hay que tener en cuenta la complejidad de esta temporada. No solo para nosotros, sino para todos los países. Ha habido dos campeonatos en pista cubierta, el Mundial de relevos, el Campeonato de Europa por equipos en Madrid… así que lo primero es felicitar a los entrenadores y a los deportistas por el trabajo hecho en una temporada posolímpica de gran complejidad. En cuanto al balance, lo primero es considerar los datos. Catorce finalistas es la cifra más alta de los últimos años, creo que la segunda de la historia. Dieciocho atletas o equipos de relevos han estado entre los diez mejores del mundo. Igualamos el quinto puesto del medallero que logramos en los Juegos de París, y ganamos una posición por puntos respecto al año pasado. Ahora somos décimos. Nuestra situación es parecida a la de las grandes potencias europeas. Evidentemente no todo el mundo ha llegado en forma. Ha sido una temporada larga y ha costado adaptarse al clima, a la temperatura y al cambio horario. Aun así, los atletas con opciones reales de medalla han estado luchando hasta el final. También hay que tener en cuenta circunstancias adversas: tres grandes deportistas que venían en gran forma o con opciones, como Fátima Diame, Jordan Díaz y Dani Arce, se lesionaron en plena competición o justo, lo que nos restó claras opciones. A ello se suman las ausencias de otros finalistas habituales, como Ana Peleteiro o Yulenmis Aguilar. Siempre aspiramos a más, pero el equipo ha sido eficiente. con pocas opciones de medalla, las que teníamos se han materializado o se han quedado muy cerca, como ocurrió con Quique Llopis, los relevos 4x100 o Attaoui. El atletismo es un deporte cada vez más complejo. Ha habido 51 países con medalla, el último Samoa. Salvo Estados Unidos y Kenia ya no hay grandes dominadores del medallero. Son las circunstancias competitivas las que te llevan a estar un poquito más arriba o más abajo, pero con muchísima igualdad.
España volvió a vivir de la marcha.
Hay que resaltar el extraordinario rendimiento una vez más del sector de marcha, no solo por las medallas de María y de Paul, sino por los puestos de finalista de todos ellos. También me gustaría destacar a María Vicente, el extraordinario esfuerzo que ha hecho por volver después de la lesión tan grave que ha tenido. Ha llegado todavía justa de preparación y ha entrado entre las doce mejores del mundo en una disciplina tan exigente como el heptatlón.
¿Le preocupa el estado de los saltos y lanzamientos?
Ha habido dos finalistas en la longitud masculina por primera vez en la historia. Luego Fátima y Jordan se lesionaron cuando eran dos de las grandes opciones que teníamos. Son disciplinas complicadas porque entran solo 32 o 36 atletas. No hay un gran volumen y tampoco un gran dominador. No creo que estemos peor que hace un año. Las circunstancias, el hecho de que no esté Peleteiro, siempre afectan a la calidad del equipo. Hay que considerar también los grandes resultados en las categorías sub-20 y sub 23. Eso nos hace tener esperanza. Por primera vez en la vida se han ganado los dos discos, la jabalina masculina… Hay que ser positivos en la visión pese a que tenemos mucha menor densidad de atletas que en las carreras. Los que tendrán opciones son muy jóvenes aún.
¿Cómo se va a preparar la transición de esos atletas sub-20 y sub-23 a la categoría sénior?
Los sistemas de transición son los mismos que se llevan trabajando desde hace mucho tiempo con programas muy específicos que incluyen seguimiento individualizado, apoyo económico y médico, así como formación de entrenadores. Es un sistema similar al de federaciones punteras como Australia o Canadá. Ya se están viendo resultados: jóvenes atletas que han brillado en Sub23 están entrando en el equipo absoluto y logrando puestos de nivel internacional. El programa Futures, diseñado para identificar talento y ofrecer ayudas claras, está siendo clave, con más recursos que nunca destinados a la preparación de los atletas. El dinero que se da ahora mismo a los atletas y a su preparación es muchísimo más alto que el que se daba hace años y vamos a seguir trabajando en esa línea, pero incentivando sobre todo la formación del entrenador, que es lo más importante. Creo que debemos estar satisfechos por el rendimiento que han tenido este año todas las categorías inferiores, desde los sub-18 a los sub-23. Probablemente en la suma sea el mejor año de la historia de todos ellos, incluso dominando los medalleros. Eso habla de optimismo.
MÁS INFORMACIÓN
- España cierra el Mundial con un quinto puesto del 4x100 femenino
- Attaoui exagera su táctica conservadora y se queda sin podio en los 800m
- María Pérez logra otra proeza en los 20km marcha y ya es tetracampeona del mundo
- Llopis vuelve a acariciar el bronce
- Jordan Díaz se retira tras un solo salto nulo en la clasificación de triple
¿Qué enseñanzas saca para el futuro?
Tenemos que ser más ambiciosos. Creo que hemos llegado con pocas posibilidades a las medallas, aunque hemos sido muy eficientes con ellas. España tiene que trabajar para tener más opciones. Es verdad que el nivel global es muy alto, y que potencias muy fuertes como Alemania, Finlandia, República Checa… Polonia, que han estado dominando tradicionalmente en Europa, ahora les cuesta sacar incluso una medalla. Noruega, prácticamente se ha ido de vacío. Ahora toca un análisis profundo, prueba por prueba, para detectar áreas de mejora. Pero podemos afirmar con datos objetivos que España ha sido muy competitiva y que el trabajo de atletas y entrenadores merece ser reconocido.