Susto, remontada y siesta de Italia

El partido dejó dos récords nuevos para la historia de la Eurocopa. Bajrami anotó el gol más rápido del torneo (22 segundos) y por primera vez se anotaron tres tantos en los primeros 16 minutos de encuentro. La semilla de esta Eurocopa ha echado raíces pronto. Partidos entretenidos y goles.

Fue un inicio loco e inesperado. Injustificable el error en el saque de banda de Dimarco y la parsimonia de Bastoni para recibirlo en área propia. No lo desaprovechó el '9' de Albania, que la pegó con el corazón de los 50.000 albaneses que invadieron el Signal Iduna Park. 0-1.

Fue un minuto de gloria para el equipo de Sylvinho. El inicio soñado por un país entregado a su selección, pero fue un espejismo. Albania se encerró en área propia, se dedicó a defender las zonas interiores y regaló las bandas. Y a Barella, Jorginho, Frattesi, Pellegrini y Chiesa les gusta jugar al fútbol, tienen talento y buen pie.

También estrategia y juego aéreo. Por ahí, en un saque de esquina, empató en el 11 Bastoni. Remató solo en el segundo palo. Cinco minutos después, un balón suelto en la frontal del área lo enganchó Barella con el exterior de su pie derecho. Golazo con ayuda de Hysaj, el lateral de la Lazio, que se agachó temeroso para evitar el pelotazo en su cara.

Al descanso se pudo ir con un par de tantos más si Strakosha, el portero albanés, no se hubiera puesto la capa de héroe en un mano a mano con Frattesi y en otro con Scamacca.

En la segunda mitad, Albania aprendió que poner el autobús en área propia era asistir a un funeral. Y a una Eurocopa, la segunda de la historia del país balcánico, se viene a disfrutar. Los de Sylvinho adelantaron líneas y tuvieron varias llegadas, pero ninguna de ellas acabó con remate.

De Italia, muy poco. Solo un disparo de Chiesa en el 59, con la zurda, que acarició el palo derecho albanés. Colaboró en su sesteo Spalletti, que pasó a defensa de cinco con los cambios, mandando un claro mensaje a su equipo. Lo pudo pagar caro. En el 89, Rey Manaj se plantó ante Donnarumma y su sutil toque lo echó por línea de fondo la espalda del portero del PSG. Mal en la marca Calafiori, en su único error. Pudo ser fatal. Susto, remontada, siesta y otro susto al final. Italia empieza siendo Italia.