Balas, amenazas y robos, la oscura trastienda del caso Negreira

Albert Giménez denunció el 'modus operandi' del exvicepresidente del Comité Ténico de Árbitros (CTA), asegurando que Negreira «ha presumido siempre de tráfico de influencias. Él ha vendido que era un líder y lideraba el Comité de Árbitros. Soy consciente de que compraron a un árbitro, Emilio Guruceta. Enríquez Negreira era linier».

Tras realizar declaraciones en varios medios, Sergi Albert Giménez hizo publico en el citado programa de 'Radio Marca' que alguien depositó una bala en su plaza de garaje que, curiosamente, estaba situada en el mismo párking en el que Javier Enríquez Romero, hijo de Enríquez Negreira, posee otra plaza.

Lejos de acobardarse, Albert Giménez se ha expresado con claridad y contundencia: «Para mí es una amenaza. Y puede venir del entorno de Enríquez Negreira. Su hijo, como propietario de la plaza, sabía que yo también tengo una plaza de garaje ahí. De hecho, hemos coincidido en reuniones de propietarios. Me llama mucho la atención que me dejen una bala en mi plaza».

Evidentemente, no es una situación agradable para el amenazado, cuya voz entrecortada en el programa de Pedro Pablo Parrado hace intuir que no está pasando un buen momento: «Me enteré el jueves pasado. Llamé al administrador de fincas para comprobarlo y un vecino que estaba en el párking también lo vio. Llamaron a los mossos y levantaron acta».

Estas presuntas amenazas se suman a otros episodios oscuros que afectan al caso Negreira, como el robo en la casa de la juez que lleva el proceso.