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Fútbol / Caso Negreira

Voces, silencios y querellas: los árbitros españoles a la intemperie

El escándalo abre las costuras de un colectivo acostumbrado a vivir callados las sospechas habituales sobre sus decisiones

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Gil Manzano expulsa a Correa en la última gran polémica arbitral EFE
Pedro Cifuentes

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En la década de 1970 había un árbitro muy conocido de Primera División, Antonio Camacho, que se ofrecía para amañar partidos. También incluía partidos dirigidos por árbitros 'limpios', que no le obligaban a hacer gestiones adicionales. El ardid era sutil: si el equipo en ... cuestión finalmente ganaba, Camacho recibía dinero en un maletín por su presunta intermediación; si el equipo no ganaba, lo devolvía (argumentando que tal o cual colegiado no había querido corromperse). Las consecuencias terminaban ahí: dinero fácil sin necesidad de hacer nada más. Informaciones periodísticas de la época se refirieron a esta trama, en la que participaban «algunos árbitros». El caso fue denunciado y archivado hasta 1975, año en que José Plaza (presidente del entonces llamado Colegio Nacional de Árbitros) lo sacó del cajón y fue retirando a los árbitros sospechosos de la circulación con suma discreción. No hubo más repercusiones.

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