editorial
Laporta sigue sin ser creíble con el caso Negreira
Laporta reafirmó la absurda tesis de que todo es un complot contra el equipo
Por segunda vez el presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta, comparecía para dar explicaciones por el caso Negreira, y por segunda vez convirtió su comparecencia en un cúmulo de evasivas, de derivación de responsabilidades a personas ajenas a la entidad, y de autoexoneración. Y todo ello, sin dar una sola explicación clara, solvente y creíble de por qué el Barça mantuvo durante dos décadas contratado a quien fuera vicepresidente del Comité de Árbitros con contraprestaciones económicas astronómicas y desproporcionadas. Muy al contrario, Laporta reafirmó la absurda tesis de que todo es un complot contra el equipo, del que culpó a la Liga de Fútbol Profesional, a clubes como el Real Madrid, y a 'personas' empeñadas en desprestigiar al Barcelona. Laporta sí hizo una cosa: justificó los pagos, entre otros motivos porque no puede negar la evidencia. Cuestión distinta es que siga sin convencer a absolutamente nadie de por qué se pagaba a Negreira por asesoramientos irrelevantes. Eso no son 'afirmaciones difamatorias'. Son dudas razonables porque la verdad, con visos de ser muy corrupta, sigue oculta.
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