Real Madrid - Leganés
Rodrygo convence
El brasileño, titular por primera vez en el Bernabéu, destaca en la contundente victoria del Real Madrid contra el Leganés
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Crónica
De juzgar por la predisposición contra el Leganés, se diría que el Madrid quiere la competición tras el lapsus de Mallorca. Esa fue una noticia, la otra fue la segunda confirmación de Rodrygo, esta vez en el Bernabéu.
Magnífico inicio de partido para el ... Madrid, casi terapéutico. Zidane sacó un once de postín y el equipo respondió .
Comenzó muy pronto marcando Rodrygo, tras pase de Benzema. Era un partido propicio para el nueve francés. Era un Madrid serio y completo contra un Leganés preocupado.
Inmediatamente llegó el segundo, gol de Kroos de nuevo llegador, como reverdeciendo el tipo de jugador que fue, tras acción de Benzema, Cecil B. de Mille de las Copas del Rey .
El Madrid estaba armónico, fino, preocupado y se veía que Rodrygo Goes era Rodrygo Goes to Hollywood , es decir, que defendía, que bajaba a correr la banda.
Rodrygo gustó situado en la banda derecha e hizo pensar mucho en Vinicius porque parece un Vinicius de buena familia . Un Vinicius mejor escolarizado que hace que, sin dejar de apreciarlo, queramos más al otro. La clase la tiene él, la precisión, la sintaxis, y el amor a Vinicius crece por comparación.
Tras un inicio muy directo y goleador, el Madrid comenzó a tocar con más meditación y cuidado a partir del minuto quince. En el 22, Benzema, sobradísimo, intentaba un remate acrobático de nueve. Hazard y Rodrygo, entonados, seguían pareciendo jugadores subalternos suyos.
En el 22, un buen balón de Casemiro le llegó a Hazard, que dribló al portero y provocó el penalty . Tiró Ramos, cómo no, y falló, pero se repitió la pena: el segundo intento fue gol. Todo era como una producción de Amazon bajo la mirada escudriñadora de René.
Con 3-0 y 24 minutos transcurridos, el partido mutó en otra cosa. El Leganés solo llegó en el 27, con un gran tiro de Óscar Rodríguez que demostró el buen estado de forma de Courtois . Fue solo un instante y ya siguió mandando el Madrid.
En el 30 pudo marcar Valverde tras un driblin como extremo derecho de Rodrygo. Esa era la gran conexión y la gran noticia del Madrid, haber encontrado un jugador rápido, sinuoso, inteligente en la banda derecha. Todo lo hacía Rodrygo con sentido y cierta necesaria malicia y cuanto más se le veía, sin embargo, más se pensaba en Vinicius, brasileño sin gramática, desangelado, instintivo y menos concreto. El juego de Rodrygo es lo contrario: nítido, preciso.
El Leganés no llegaba más y en el Madrid faltaba Benzema por marcar. Hasta lo intentó de libre directo, lo nunca visto. Solo faltaba el gol del gran director de orquesta, aunque eran los violines nuevos (Hazard y Rodrygo) los grandes atractivos de la noche.
La segunda parte comenzó con el mismo dominio abrumador del Madrid, impulsado por el turbo que le metía Hazard, ya por fin potente en las contras.
Era notoria su mejoría y clamorosa la relajada claridad de Rodrygo, tan veloz como Hazard en las piernas y casi más rápido mentalmente. Rodrygo demostró estar plenamente capacitado para completar el tridente.
Muy pronto realizó cambios Luis Cembranos, adaptándose a un paradójico 5-3-2. En el minuto 55 ya estaba formado así el Leganés, más estructurado y ambicioso, y el equipo parecía mandar, llevar más la pelota. Esta pretensión de dominio niveló un poco el partido . El Madrid, soñoliento, se dejó dominar y perdió el alegre ritmo de la primera parte.
Kroos descansó y salió Modric, repartiéndose el campo con un cada vez más jerárquico Valverde.
El Leganés se ponía en un muy serio 5-4-1 que acababa siendo una pelota de lana para el gato Benzema, con tiró al palo en el 67.
El juego del Madrid era plácido a la contra y, en el 67, Modric sacó un penalti que convirtió Benzema, plenipotenciario. Hace unos días, en una crónica del periodista Iván Vargas se escribió algo aproximado: la importancia de Benzema en el Madrid actual es tan grande que, en cierto modo, se está poniendo el techo en el Olimpique de Lyon . Es decir, cuanto más se aplaude a Benzema más se parece el Madrid al Lyon de hace una década. Se ha nucleado todo el ataque alrededor del jugador que lideró un lejano y no demasiado memorable Olimpique.
El gol permitió que entrara Jovic para disfrutar de veinte minutos de juego con esa voracidad algo estática suya. Era tan tranquilo el partido que hasta pudo jugar Isco, un jugador en trance de olvido. Se llevó una relativa pitada al entrar por Valverde. Quedaba Casemiro en el campo como medio sin par y sin relevo. Estos innecesarios minutos lanzaban un mensaje: el Madrid debería completar esa posición en diciembre, ficharle un doble. Pero el Madrid actual es siempre incomprensible y de insondables designios .
Lo más novedoso, Rodrygo, decayó en la segunda parte, pero para entonces el partido era ya una simple excusa y su juego siguió pareciendo maduro y elegante. Tan rápido de neuronas como Benzema, tan rápido de tobillos como Hazard.
La guinda de un partido redondo (o sin historia) fue el gol de Jovic . Gran cuello, gran remate. Incorporado Rodrygo, queda él por entrar en la aún tambaleante rotación de Zidane.
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