El origen coreano de la sanción al Barça

Para averiguarlo, primero hay que echar un vistazo al artículo 19 de la normativa sobre traspasos en referencia a los menores. En la misma, hay tres apartados que deben cumplirse (al menos uno de ellos) para que el fichaje sea legal: que los padres cambien de domicilio al país del nuevo club por razones que no sean relacionadas con el fútbol; que el jugador tenga entre 16 y 18 si el traspaso es dentro de la Unión Europea; o que el jugador viva a menos de 50 kilómetros de la frontera de otra federación y el club que le ficha está a menos de la misma distancia.

Razones todas ellas que no cumplía Seung Woo Lee , jugador coreano que acaba de hacer 16 años y al que el Barcelona fichó después de un torneo sub-14 en 2011. Dos años después, tras dos denuncias anónimas, la FIFA ya advirtió al Barça de la irregularidad y le impidió alinearlo en torneos oficiales. Desde entonces, Woo Lee sólo ha podido disputar partidos amistosos, lo que no ha impedido que el máximo organismo mundial del fútbol termine sancionando al Barcelona.

Al igual que este jugador coreano, la FIFA ha detectado irregularidades en el caso de otros nueve jugadores de la cantera del Barcelona. Dos compatriotas de Woo Lee, Paik Seung-Ho y Jang Gyeolhee, el holandés Bobby Adekanye, el francés Theo Chendri y el camerunés Patrice Sousia, además de otros cuatro de los que se desconoce la identidad aún.