El Atlético deja a 116 niñas en la calle: se carga la cantera y quiere reducirla de 12 equipos a solo tres

Una decisión que condena a 116 niñas futbolistas a abandonar el club rojiblanco, las deja en la calle. La pretensión del club es acabar con la cantera de las chicas, dejando la estructura de sus categorías inferiores en solo tres equipos (el mínimo según el reglamento de la Real Federación Española de Fútbol). En la actualidad, la sección femenina contaba con 12. Se repite la historia de hace 33 años, cuando Jesús Gil decidió acabar con las categorías inferiores masculinas (aunque entonces la intervención altruista del inolvidable José Esteban Alenda evitó finalmente su desaparación, pero no llegó a tiempo de impedir la decisiva fuga de Raúl al bando enemigo).

En el ultimo entrenamiento de la temporada se convocó a los padres de las jugadoras de las categorías más pequeñas. Por parte del Atlético acudieron las responsables de la sección. Como no podía ser de otra manera, cabizbajas y compungidas comunicaron a las familias la fatal noticia que nadie esperaba. Los comentarios de los padres a la salida de la reunión eran: «Menudo mensaje mandan al futbol femenino», «lo hacen para favorecer al masculino» o «está claro que no apuesta por el futbol femenino».

¿Y ahora qué?, ¿qué va a pasar con esas jugadoras? Muchas de ellas han sacrificado sus estudios y se pueden cuantificar en miles los kilómetros recorridos por los padres para llevarlas a Alcalá de Henares día sí y día también para entrenar y jugar. Estas futbolistas se encuentran a finales de junio sin equipo y con las pruebas de otros equipos cerradas. ¿Podrán seguir jugando al futbol? Si algo puedo asegurar desde mi experiencia es que a todas esas niñas seguramente lo que más les guste del mundo es jugar al futbol, no como muchos niños que juegan única y exclusivamente por imposición de los padres.

Seguramente que sea la comunicación mas dura que hayan tenido que transmitir Lola Romero y María Vargas porque de lo que también estoy seguro es de que no es una decisión que hayan tomado ellas, sino una imposición del club que habrá ejecutado a saber con qué fundamentos la madridista Patricia González, actual directora deportiva de la sección femenina del Atlético de Madrid.

La mayor factura que pagó el Atlético de Madrid cuando quitó la cantera masculina fue de la fuga de talento, llevada a la máxima expresión en la figura de Raúl González (su hija actualmente juega en el cadete del Real Madrid), quien de no haber desaparecido la cantera atlética nunca hubiera fichado por el Real Madrid, ya que el amor por los colores atléticos de toda su familia era latente.

En mi opinión, prescindir de cantera es un gran error ya que supone una pérdida profunda para un club, tanto en lo deportivo como en lo institucional. Sin una cantera fuerte, el equipo renuncia a formar talento propio, lo que implica una mayor dependencia del mercado de fichajes, con altos costes económicos y menor identidad de vestuario. Además, se debilita el vínculo emocional con la afición, ya que los canteranos representan los valores y la historia del club. A largo plazo, eliminar o descuidar la cantera no solo empobrece el proyecto deportivo, sino que también pone en riesgo la sostenibilidad y el alma del club. Que ninguna niña se quede sin jugar.

¿Qué opinará Amanda Sampedro de todo esto?