Ayuntamientos de localidades gobernadas por los grupos políticos que aspiran a configurar un tripartito en la Generalitat tras las próximas elecciones autonómicas no cumplen con la ley de Símbolos y han retirado de sus edificios institucionales la bandera oficial de la Comunidad Valenciana.

El Partido Popular ha detectado esta práctica en Consistorios como el de la localidad castellonense de La Pobla Tornesa, gobernado por el PSPV, que de esa forma se anticipa a los planes del tripartito que, conforme avanzó ayer este periódico, pasan por cambiar la enseña oficial por la «cuatribarrada» de Cataluña, adoptar la denominación de «País Valenciano» en lugar de Comunidad Valenciana, y cambiar el actual himno regional por la «Muixeranga».

En este sentido, los populares también denunciaron que el Ayuntamiento de Alcoy, gobernado en coalición por el PSPV y Esquerra Unida, ha «sustituido» en actos oficiales como el del 9 d’Octubre el himno oficial de la Comunidad Valenciana por la canción que la coalición pretende implantar en el caso de que logre acceder al Gobierno autonómico tras los comicios de mayo de 2015.

El pasado año, el Partido Popular ya denunció que se habían detectado casos en los que «no se respeta en edificios municipales o en actos institucionales organizados por determinados consistorios» las señas de identidad establecidas en el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana ni la propia ley de Símbolos.

Catalanismo subvencionado

Los guiños de los socialistas al catalanismo vienen de lejos. De hecho, el actual secretario general del PSPV impulsó en su etapa de alcalde la entrada de la localidad de Morella en el Instituto Ramón Llull, una entidad dedicada a la promoción internacional de la cultura catalana.

En la actualidad, ayuntamientos gobernados por los socialistas, como el de Villarreal o el de Alcoy, destinan fondos públicos a la promoción de actividades relacionadas con la difusión de las tesis catalanistas en la Comunidad Valenciana.

Sin embargo, esta situación se ha agravado en los últimos meses al calor del proceso secesionista abierto por el Gobierno catalán y sus vinculaciones con la Comunidad Valenciana. En esta línea, las entidades que defienden la deriva independentista celebrarán mañana una manifestación con motivo de la festividad del 9 d’Octubre en la que reclamarán el voto para el PSPV y sus socios de Compromís y Esquerra Unida.

En busca del cambio político

De hecho, conforme avanzó en exlusiva este periódido el lunes, el lema de la manifestación es el de «Fem possible el canvi al País Valencià» (Hagamos posible el cambio en el País Valencià).

La principal promotora de la manifestación del jueves es Acció Cultural del País Valencià (ACPV), sostuvo ayer en la presentación de los actos «paralelos» de la festividad autonómica que el Ejecutivo que preside Alberto Fabra se encuentra «en una situación agónica, prácticamente terminal», a causa de sus políticas «autoritarias y antisociales», de «ataque a la lengua y la cultura», de «destrucción del medio ambiente» y de «corrupción».

No obstante, el secretario general de ACPV (una entidad que paga los 715.000 euros anuales de la cuota de la hipoteca de su sede gracias a las subvenciones que le otorga la Generalitat de Cataluña) resaltó que esta protesta tiene también «una lectura positiva» y es que, según advirtió Toni Gisbert, «nos encontramos ante el fin del bipartidismo y de las mayorías absolutas» y ante una ciudadanía que no acepta un gobierno que usa esa mayoría en beneficio propio.

Fin del bipartidismo

«Estamos ante un auténtico cambio de ciclo social y político», aseguró Gisbert en nombre de las entidades que promueven la manifestación contra el Gobierno del Partido Popular. Además, defendió que no todos los políticos son iguales, pues hay diferencias en asuntos como la corrupción y el uso del dinero público, así como en las políticas sociales, medioambientales, culturales, educativas y lingüísticas.

En este sentido, hizo una llamada a la ciudadanía para que participe «de forma ilusionada» en las manifestaciones convocadas para este jueves con «el fin de hacer posible el cambio político» en la Comunidad Valenciana.